Debido a la supuesta mala situación de los trabajadores, se habló de un boicot a la justa entre algunas personas
Países Bajos no boicoteará el Mundial de Catar 2022 si se clasifica para la fase final y participará “de una manera socialmente responsable”, afirma este domingo la Real Federación Neerlandesa de Fútbol en un comunicado.
“Gracias a la atención y a los esfuerzos diplomáticos se está avanzando en la situación de los trabajadores en Catar. Un boicot deportivo no ayudaría (más) a este progreso”, indicó la federación.
La declaración es una reacción a los llamamientos de boicot a la cita mundialista por informaciones que vinculan la muerte de trabajadores inmigrantes con la construcción de estadios de fútbol y otras infraestructuras necesarias para alojar el evento deportivo.
“La federación nunca ha estado a favor de una Copa del Mundo en Catar y tampoco ha estado a favor de la forma en que se trata a los trabajadores inmigrantes”, dijo la máxima institución del fútbol neerlandés.
No obstante, el boicot ha sido descartado y la federación prefiere mejorar la situación de estos empleados “a través de la diplomacia, apoyando proyectos para trabajadoras migrantes y mujeres en Catar y, sobre todo, continuando con la exigencia de que el gobierno de Catar preste atención” al asunto.
Hace un mes, el parlamento de Países Bajos aprobó una moción para pedirle al Ejecutivo que no envíe a la cita mundialista ni al rey Guillermo-Alejandro ni a delegación gubernamental alguna.
Según una información del periódico británico The Guardian, más de 6.500 trabajadores inmigrantes han fallecido en Catar desde que el país se ganó, en diciembre de 2010, el derecho a organizar el Mundial de fútbol.
La mayoría de esos empleados proceden de países como India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka y la muerte de 37 de ellos estaría relacionada directamente con la construcción de los estadios.
En las últimas semanas, grupos de hinchas y clubes de fútbol, principalmente en Noruega y Dinamarca, reclamaron un boicot a la cita deportiva por la situación de los derechos humanos en Catar.