Juan Carlos Álvarez, padre del Canario, habló este lunes sobre el debut de su hijo en la Selección Uruguaya y contó cómo vivió el encuentro ante Bolivia que se disputó en el Estadio Campeón del Siglo. En el programa ‘Padre y Decano’ (Radio 1010 AM), señaló: “Como padre, la satisfacción más grande es el cariño que le mostró la gente”.
‘No me despierten’, expresó el Canario este lunes en sus redes sociales, frase acompañada de una imagen festejando su primer gol con la Celeste, abriendo los brazos con la número nueve en la espalda en su debut con la selección de su país. Sus padres también creen vivir un sueño.
Juan Carlos, padre de Agustín, explicó emocionado y sonriendo: “Con la mamá fuimos al estadio y nos pellizcamos en varias oportunidades. Porque aparte le habían dado la número 9, ya para nosotros que esté ahí era una satisfacción enorme, cómo lo aplaudió el estadio cuando lo presentaron fue impresionante”.
Y continuó su relato: “Ni hablar cuando hizo el gol, fue lo que coronó toda la noche soñada, pero también hubo otro momento que fue cuando en el penal el estadio pedía que lo pateara él. Como padre, la satisfacción más grande es cómo lo quiere la gente, el cariño que le mostró el público. Cada vez que tocaba la pelota, se caía el estadio, fue impresionante”.
“En la previa, yo le dije ‘vas a jugar en tu casa’ para tratar de que estuviera tranquilo porque le habían dicho que iba a ser titular; un debut con 20 años en la Selección y ‘suplantando’ a Suárez con todo lo que ha logrado Suárez en la selección no era fácil. Hay un grupo bárbaro en la selección, donde además los referentes son referentes de verdad como también pasa en Peñarol”, subrayó el padre de Agustín.
Las tribunas se rendían ante el pibe que debutaba con la celeste; en San Bautista, pueblo natal del Canario, también. “La gente está como loca”, dice Juan Carlos sobre la ciudad canaria y comentó que el apoyo a su hijo es permanente, incluso amigos hinchas de Nacional le han confesado: “Agustín me hizo gritar un gol de Peñarol”.
“Otro amigo me decía que su abuela es hincha de Nacional pero mira a Peñarol por Agustín”, agregó quien también indicó que desde todo el santoral de Canelones llega el apoyo para su hijo.
“Eso se lo ha ganado fuera y dentro de la cancha”, valoró.
A su vez, Juan Carlos marcó un importante punto en relación a la particular velocidad con que Agustín, quien debutó en la Primera de Peñarol el 13 de setiembre del 2020, está cumpliendo sus sueños: “Ahora le tocó jugar con Uruguay que era un sueño máximo; uno soñaba verlo en las juveniles pero le toca debutar en unas Eliminatorias”.
Y destacó respecto a la madurez del joven futbolista que ya en las juveniles se valoraba lo ‘mayor que parecía Agustín’: “Por los movimientos y por la forma de entender el juego me decían que él ‘jugaba como un grande’. Y desde que llegó a Peñarol siempre le ha tocado una responsabilidad extra, porque uno siempre soñó con su debut, pero en otras circunstancias más normales, como debutar en un equipo que viniera ganando y con el resultado a favor, pero a él no le tocó eso. Y la verdad es que es un orgullo que haya podido sobrellevar todo eso de una manera inimaginable”.
Por último, el padre de Agustín le pidió particularmente a los hinchas de Peñarol que apoyen a los juveniles formados en la institución: “Ellos eligieron jugar en el club teniendo otras opciones. Hay que ver el esfuerzo que hacen los chiquilines para estar ahí y ellos eligen estar ahí porque lo sienten. Agustín no empezó como todos lo habíamos pensado, pero todo lleva un proceso de adaptación. Hay que tenerles paciencia a los juveniles, y más a los que son de las inferiores del club”.