Oportunidades van a haber, hay que saber aprovecharlas. La selección peruana visita a Brasil en busca de un hito histórico: acabar con su invicto de local en las Eliminatorias Sudamericanas.
Con hasta 12 bajas entre jugadores no cedidos y suspendidos (Marquinhos), el Scratch asoma más mortal que nunca y la Bicolor debe aprovecharlo para seguir remontando posiciones en la tabla luego de ceder un empate en casa ante Uruguay.
Ahora bien, ¿cuáles son las debilidades de Brasil que puede aprovechar Perú? La débil presión, la desconexión y el poco sacrificio defensivo de sus jugadores más ofensivos.
Las ausencias obligadas de varios titulares le han dado entrada en el once a Gerson, Everton Ribeiro y Gabigol, futbolistas de muchísimo talento, pero sin el rigor táctico y sacrificio de los teóricos titulares del Scratch.
En ese sentido, el partido ante Chile confirmó que los balones largos en salida pueden ser una arma importante considerando que Brasil queda muy largo y principalmente Danilo se proyecta mucho en ataque.
Otro detalle importante es que Brasil en defensa organizada busca presionar la salida, pero muchos de sus atacantes no realizan una presión asfixiante, más bien una flotante, lo que da tiempo y espacio para que los centrales o volantes puedan filtrar un balón a las espaldas de Casemiro y Gerson.
Cuando hablamos de desconexión, nos referimos a que muchos atacantes de Brasil quedan hipnotizados por el balón, se desconectan de sus teóricas marcas y dejan muchos espacios favorables que Perú debe aprovechar para acercarse al arco de Weverton.
Al dato anteriormente dado se le puede sumar las palabras de Danilo, que en conferencia de prensa confirmó que Brasil se desorienta cuando no tiene el balón. Una muestra de ello fue en la semifinal de la Copa América cuando Perú se hizo dueño del esférico, supo dejar en evidencia a su rival y generó muchas ocasiones que no supo capitalizar para alcanzar la ansiada remontada que no fue.