CINCINNATI -- Gerardo Martino sufrió una humillación más al abandonar la sala de conferencias de prensa. Una humillación superior a la tercera burla de Gregg Berhalter y Estados Unidos en cinco meses. Superior al remedo de equipo que presentó en Cincinnati. Superior al oprobio de los mexicanos al ver resurgir poderosamente el “dousacerou”. Superior al rimbombante reclamo en redes sociales #FueraTata y #TataOut.
Una horda de aficionados, aguardaba en el pasillo. Y se lanzaron sobre él, mientras era custodiado rumbo al vestuario. “¡Renuncia, vales madre!”. “¡Renuncia, vales v…!”. “Lárgate, no sirves!”. “¡Ya vete Tata, eres un pen…¡”. Eso y más, puede escucharse en los videos que se grabaron de su salida del recinto de prensa. Esas fueron sólo algunas de la imprecaciones que reventaban violentamente en los intestinos del estadio TQL de Cincinnati.
El coro intenso de imprecaciones e insultos en el pasillo del Estadio TQL en la planta a nivel de cancha, al cual tienen acceso aficionados que compraron boletos con privilegios VIP, lo acompañó mientras él y su escolta aceleraban el paso.
Gerardo Martino no respondió. Sólo mostró sorpresa y aceleró el paso. La Luna de Miel, finalmente ha llegado a su fin, y el divorcio es inevitable.
OTRA VEZ, FALTA INTENSIDAD
En la conferencia de prensa, Gerardo Martino recurrió, nuevamente, al amparo de una expresión que revela poco y oculta mucho. “Faltó intensidad”.
Se le pide puntualmente una explicación sobre esa recurrente reflexión, sobre esa “falta de intensidad”, cuando México juega mal, lo que ha sido una constante en 2021, especialmente ante Estados Unidos, con tres derrotas en cinco meses, incluyendo la de la noche del viernes, la Final de la Liga de las Naciones y la Final de la Copa Oro.
“Mis jugadores tienen calidad y mientras tengan intensidad, fuimos mejores que Estados Unidos, que tiene dinámica y que mantuvo esa intensidad. Puede ser reflejo desde cansancio, hasta la falta de continuidad en sus equipos, y entonces, como nos pasó. El rival empieza a tener supremacía”.
Además, Martino descarta que el sobajamiento sufrido ante Estados Unidos, le afecte personalmente.
“Ya aclaré que esto no es un enfrentamiento personal. No es que Estados Unidos me ha vencido a mí. Entiendo la importancia que tiene tener tres derrotas ante un rival, al que los mexicanos siempre quieren ganarle, pero lo más importante es recuperar el paso en la eliminatoria”, dijo Martino.
Además, Martino reconoce que desde el final del primer tiempo, se dio cuenta que México empezaba a ceder, a perder espacio, balones e intensidad, y no pudo preverlo, ni solucionarlo para la segunda parte, cuando el aluvión estadounidense lo asfixió.
“Fue –a juicio del Tata--, un partido con momentos cambiantes. Fuimos los primeros que tuvimos oportunidades para golpear en el primer tiempo, con dos situaciones muy claras, pero no las aprovechamos. Cuando nosotros bajamos la intensidad en el segundo tiempo, algo que ya se vislumbraba en el primer tiempo, ellos manejaron el partido y consiguieron los goles de la victoria”.
Aunque a lo largo del partido, el embudo defensivo de México fue despedazado, por los costados y por los carriles interiores, Gerardo Martino, tuvo otra percepción. “No siento que tengamos problemas defensivos”, mientras las calzadas que inauguraron en Cincinnati, tanto Chaka Rodríguez como Jesús Gallardo, fueron transitadas libremente por laterales, volantes y extremos de Estados Unidos.
Un detalle curioso. Tata Martino acepta que Berhalter le ha jugado de la misma manera y que él a su vez le ha respondido de la misma manera, en estas tres derrotas en cinco meses.
El técnico argentino es el primer entrenador en la historia de México que ha sufrido tres derrotas consecutivas ante Estados Unidos.