Amigos del fútbol. Y de la vida. Así puede definirse la relación entre Sergio Agüero y Lionel Messi. Se conocieron siendo muy chicos, y afianzaron un vínculo para toda la vida que va más allá del fútbol.
Todo comenzó en el Mundial de Países Bajos, allá por 2005, cuando la Argentina se consagró campeón. Hasta ese momento no sabían mucho el uno del otro. Dicen que Messi conocía más al Kun, luego de ver a través de la TV su debut en Independiente.
La Pulga entre una mezcla de sorpresa y admiración declaró que le resultó impactante ver a un chico con 15 años recién cumplidos debutando en la Primera División del fútbol argentino.
Pero Agüero señaló en más de una ocasión que no sabía quién era Messi hasta que en una charla, en la concentración del Mundial Sub 20, le preguntó: “¿Y vos cómo te llamás?” Los compañeros le dijeron: “¿No sabés quién es él?”. Así empezó la historia.
La Selección Argentina no tardaría en unirlos. Con Pancho Ferraro como DT en el Mundial juvenil de 2005 comenzaría a sellarse la amistad. Comenzaron compartiendo habitación, y ese fue el pilar de una relación para toda la vida.
Noches de Play Station interminables, y una dura rivalidad por ganar en los jueguitos, iba a convertirlos en cómplices adentro y afuera de la cancha. Juntos ganaron ese Mundial de 2005, los Juegos Olímpicos de 2008 y la Copa América de 2021 en Brasil. “Somos como una pareja, nos peleamos hasta por el control remoto”, describió alguna vez Agüero.
También sufrieron momentos difíciles, como las eliminaciones en los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Rusia 2018 y la final con derrota en Brasil 2014, ante Alemania. O las dos finales perdidas de Copa América ante Chile.
El Kun tuvo una carrera exitosa en Europa, tanto en el Atlético de Madrid como en el Manchester City, donde es el máximo goleador histórico del club e ídolo absoluto. Messi brilló en el Barcelona.
Por esas cosas del destino nunca pudieron jugar juntos a nivel clubes. Y estuvieron cerca, muy cerca. Tras la última Copa América, el Kun dejó a los Ciudadanos para vestir los colores del Barcelona y compartir cancha con la Pulga.
Pero de manera sorpresiva, Messi se fue del conjunto catalán. Y mientras Agüero llegaba a Barcelona, Lio viajaba a Francia para vestir los colores del PSG. Un golpe duro para ambos. Tanto, seguramente, como este retiro inesperado del Kun. Juntos pasaron por alegrías y tristezas.
Así es el fútbol. Así es la vida.