La historia entre Carlos Vela y la Selección Mexicana de Futbol es como la de una pareja de novios (o esposos) que ya terminó su relación, pero una de las partes cada cierto tiempo busca a la otra con la esperanza de regresar.
Sin embargo, como se vuelve a topar con la misma respuesta negativa, se reaviva el dolor, empieza el drama y otra vez desde cero el proceso de aceptación y asimilación de la pérdida.
Vela se ha cansado de expresar públicamente —y a Gerardo Martino se lo dejó claro desde el inicio de su gestión como DT del Tri— que su etapa con el conjunto nacional se terminó, bajo los argumentos de darle paso a la gente joven y que cuando defendió la playera de México tampoco logró marcar gran diferencia.
Válidos o no, “mediocres” —como se les ha calificado por ahí— o no, son sus argumentos y razones, y ante eso hay poco y nada que hacer. Hace tiempo que tomó una decisión sobre el tema y para él es caso cerrado. Quien se ha encargado de revivir el asunto es la otra parte, es decir, la gente que pertenece a la Selección Mexicana o a la FMF.
Esta vez el enésimo intento de convencer al delantero, de acuerdo con los reportes periodísticos, no fue del técnico Gerardo Martino, si no de algún directivo, en el entendido de que esto debió ser aprobado por el ‘Tata’, de lo contrario no se entiende que alguien haya osado en contactar a Carlos para subirlo de última hora al Mundial sin el permiso del entrenador.
Es comprensible la frustración de no contar en una Copa del Mundo con el mejor futbolista mexicano desde hace varios años, y se entiende la necesidad y ayuda que sería tenerlo porque la delantera del Tri luce francamente mermada con las muy posibles ausencias de Raúl Jiménez y Jesús Corona.
Sin embargo, volver a buscar a Vela era un ‘strike’ cantado, e incluso en el remoto caso de que hubiera aceptado, su presencia no habría estado rodeada del mejor entorno al llegar de última hora y quitarle el lugar a un jugador que durante cuatro años peleó por estar en Qatar.
Vela no buscó ir ni pretendió trasladar sus méritos con el LAFC para obtener un llamado. Carlos renunció hace mucho y de forma definitiva al Tricolor, ¿es tan difícil de entender?
Así las cosas, el intento desesperado por convencer a Carlos Vela a tres semanas del Mundial, y esta incapacidad por aceptar que su ‘relación’ con la Selección Mexicana terminó, arrojó una nueva polémica y, sobre todo preocupación, pues está claro que ni Martino ni su entorno se sienten satisfechos con la delantera nacional.