Después del título de la Copa Oro y ser ratificado como entrenador del Tricolor, el equipo de Jaime Lozano no puede ganar, ahora contra la selección 74 del mundo
Uzbekistán, que nunca ha ido a una Copa del Mundo, enseñó los puntos débiles de la Selección Mexicana, al empatar 3-3 ante el equipo de Jaime Lozano.
Las dudas regresan a la Selección Mexicana. La levedad que entregó el campeonato de Copa Oro empieza a esfumarse tras dos partidos contra selecciones que disputan su eliminatoria en la Confederación Asiática de Futbol.
Previo al juego contra Uzbekistán, se predicó que el “buen momento” estaría por encima de la jerarquía, pero contra el país asiático la veteranía rescató al Tricolor de una derrota, ante un equipo que es 74 del mundo, según el ranking de la FIFA.
Uzbekistán, que nunca se había encontrado con México, venía de una goleada contra Estados Unidos y enseñó sus mejores momentos contra el Tricolor de Jaime Lozano. Iban 18 minutos y Bobir Abdixolikov ya tenía al ex país de la Unión Soviética arriba en el marcador. ¿Cómo metió en aprietos a la Selección Mexicana?, explotando sus debilidades: goles de cabeza, balón parado y por enmedio de la defensa central.
Esta vez no fueron ni César Huerta ni Jordi Cortizo, ni ninguno de los jóvenes que pretenden derribar a los veteranos del Tricolor, los que respondieron por Jaime Lozano. El protagonista de México fue Raúl Jiménez, que anotó goles sin utilizar un penal 1,030 días después.
Jiménez anotó dos goles y provocó el tercero, gracias a que intentó dejar a toda la defensa de Uzbekistán fuera de la jugada, pero su disparo acabó en rebote que Uriel Antuna convirtió en el 3-2.
Uzbekistán respondió a la actuación de Raúl Jiménez, después del gol de Abdixolikov, Azizbek Turg'unbaev hizo el 2-1 y Otabek Shukurov, desde un tiro libre, hizo el 3-3.
El equipo asiático desnudó al equipo de Jaime Lozano que no puede ganarle a ningún equipo fuera de la Concacaf, tiene una derrota contra Qatar, un empate contra Australia y estuvo a punto del ridículo contra Uzbekistán.