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Estados Unidos aprueba su primer gran examen ante México

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Mario Carrillo destaca lo positivo de la derrota del Tri ante Estados Unidos (1:12)

Nuestro experto considera una buena enseñanza y en buen tiempo el caer ante los norteamericanos. (1:12)

DENVER – La nueva generación de futbolistas seleccionados nacionales estadounidenses sabe qué esperar de enfrentamientos en Concacaf, dentro y fuera del campo de juego.

También tuvo su primera gran prueba en una final del Clásico de la región, es decir, jugar contra México, a los que vencieron por 3-2 en el partido de campeonato de la Liga de Naciones de Concacaf, contra casi cualquiera de los pronósticos de los aficionados en la tribuna.

Y conocen ya de primera mano, qué se siente ser visitante en su propia tierra.

“Para este grupo es realmente importante“, dijo el director técnico de Estados Unidos, Gregg Berhalter, después de que Estados Unidos venció a México en el estadio de los Denver Broncos, el domingo por la noche. “Somos un grupo joven y necesitamos aprender a ganar este tipo de partidos tan difíciles“.

Los estadounidenses tuvieron que recuperarse de un 1-0 en contra, cuando apenas se habían jugado los primeros dos minutos del partido y cuando exhibían un claro nerviosismo, falta de coordinación y visión de cancha de sus principales figuras.

Tuvieron que hacerlo con el grupo más joven en la historia de su selección que abre un partido final, que incluye 19 futbolistas que juegan en Europa; sólo cuatro provenientes de la Major League Soccer y una cantidad similar que habían estado en la final de la Copa Oro del 2019 contra México.

A partir de que igualaron el partido del domingo, vía el juvenil de 18 años Gio Reyna, ya jamás voltearon hacia atrás, a pesar de la presión intensa de la gran mayoría de los más de 37 mil aficionados que pagaron boleto; teniendo que soportar insultos discriminatorios y hasta golpes de objetos lanzados al campo de juego durante buena parte de la segunda mitad.

“Se trataba de tener un buen plan y ejecutarlo“, señaló Berhalter. “Después de eso se trata de pelear y tener pasión. Fue un reto muy grande, cuando piensas que estábamos abajo desde el segundo minuto del partido. Teníamos que empujar aún más“.

“Pero hay que darle a los muchachos una tonelada de crédito por la manera en que se mantuviera adentro y en realidad enseñaron el corazón de campeones“, agregó. Para los estadounidenses, era importante ganar el partido. Tenían que recuperar confianza y credibilidad, después de sus malos desempeños en torneos oficiales, que han incluido la reciente eliminación de los Juegos Olímpicos y de la Copa del Mundo anterior.

“Hoy (domingo) fue un juego que se convirtió en un clásico inmediato entre Estados Unidos y México“, consideró el técnico, quien aprovechó la edición inaugural de la Liga de Naciones para ganar su primer título como seleccionador de su país.

El partido del domingo es el último que enfrentarán con todos sus principales seleccionados, que van a recibir vacaciones durante la Copa Oro de Concacaf, después de sus extenuantes calendarios con sus clubes y antes de que comience la eliminatoria al Mundial de Qatar 2022.

“Este partido fue increíble“, dijo el mediocampsita Sebastian Lletget. “México es increíble, tiene muy buen equipo. Y para nuestro equipo fue un gran paso adelante. Ahora tenemos la Copa Oro que es otra oportunidad para mostrar y ganar algo“.

“No podemos parar aquí“, añadió. “Pero es un muy buen primer paso para este grupo“.

La selección de Estados Unidos dejó este lunes por la mañana la Ciudad de Denver, para volar hacia Salt Lake City, donde el miércoles enfrentará a Costa Rica.

“Enfrentar a México fue un cúmulo de emociones y vivir esta rivalidad a tope“, dijo el mediocampista Weston McKennie. “Tuvimos que manejar muchas circunstancias y aprender de muchas experiencias que serán importantes en el futuro“.

“Esta rivalidad con México ha sido por años y ahora nos toca a nosotros acarrearla“, agregó. “Ahora pudimos levantar la mano nosotros. Espero que siga de esa manera“.