Juventus se quedó con un empate agónico ante Sevilla en la ida de semifinales de la UEFA Europa League (1-1), en un encuentro que se le hizo muy cuesta arriba y que logró igualar para ilusionarse de cara a la vuelta, aunque el resultado no fue el ideal.
El elenco italiano sufrió ante un equipo muy experimentado no solo en fases decisivas sino en este torneo, que lo incomodó durante todo el encuentro y le cerró todos los caminos de cara al gol, además de manejar la pelota y los tiempos a lo largo del juego.
Por el trámite, que parecía inclinarse para los españoles, el empate agónico con un cabezazo de Federico Gatti en tiempo de descuento vale como un triunfo, porque fue una de las pocas llegadas claras que tuvo el elenco Bianconero a lo largo de los 90' y que le permitió igualar un encuentro que se había abierto en la primera mitad por intermedio de En-Nesyri tras una gran jugada de Lucas Ocampos.
Por otra parte, fue un desahogo que borró en parte la bronca del plantel y el público presente con el arbitraje, ya que a los 87' una jugada polémica que parecía claro penal de Badé sobre Rabiot fue revisada y desestimada por el VAR, acción que generó revuelo pero que también le dio un envión a la Juve, que fue en busca del empate sabiendo lo que estaba en juego.
Con este resultado, Sevilla y Juventus definirán la serie el próximo jueves en el Sánchez Pizjuán, un escenario siempre complicado y en el que los españoles se hacen muy fuertes. Pero no hay mañana para los dirigidos por Allegri, que deberán quemar naves si aspiran a jugar el partido decisivo, que será contra el ganador de la llave entre Roma y Bayer Leverkusen.