Bryan Olivera, jugador de Peñarol, habló en el programa “Hora 25” (Radio Oriental) sobre su adaptación al club, su titularidad contra Danubio y los desafíos que se vienen.
Olivera reconoció que fue muy importante para él jugar de arranque en el último partido del aurinegro contra los de la Curva de Maroñas ya que está necesitando un poco más de ritmo de juego para poder volcar lo que entiende que puede dar sobre la cancha. “Me tocó jugar que fue importante, es bueno sumar minutos, no es lo mismo entrenar que jugar y poder tratar de demostrarle al entrenador que uno está a la orden cuando lo necesite”, añadió.
El mediapunta tomó el lugar en el once titular de Pablo Ceppelini, que había sido expulsado en el clásico contra Nacional. Ahora, la lesión de Agustín Canobbio podría también abrirle una puerta en el equipo. “Lamentablemente se da por una lesión, no está bueno, le deseamos una pronta recuperación a él que es un jugador importante. Pero si juego o no le compete al entrenador ver quién lo puede suplantar. Hay que estar preparado, estar en las gateras para cuando manden entrar tratar de rendir”, indicó.
El “Rusito” contó que habló con el DT, Mauricio Larriera, sobre su adaptación al club y los minutos de juego que lleva en cancha. “Hay que respetar, es un plantel muy competitivo, sabía de antemano que iba a ser complicado. Estamos para sumar, uno siempre quiere tener participación. Lo hablé con Larriera, le dije que no tenía problemas en esperar, pero sí tratar de tener participación en lo posible para que cuando me necesiten, estar a la orden”, expresó.
Olivera también habló sobre estos primeros meses en Peñarol y dijo que han tenido poco tiempo de trabajo como para afirmar conceptos, sobre todo, los nuevos jugadores. “Con todos los amistosos de verano que tuvimos más el inicio del campeonato, no hemos podido trabajar como hubiésemos querido. Es cuestión de tiempo, de entenderse con los jugadores. Llegó el ‘Pachi’ Carrizo ahora, estamos todos los días en pleno conocimiento”, contó.
El ex Fénix y Liverpool señaló que están pendientes por saber si se reinicia la actividad en el fútbol local luego del parate propiciado por los árbitros, expresó que quieren volver a jugar para aprovechar el envión anímico que les dieron las dos victorias consecutivas.
Olivera está a préstamo en Peñarol desde el Querétaro de México, equipo que se dio vuelta al mundo en los últimos días por los disturbios que se generaron entre sus hinchas y los de Atlas, que dejaron decenas de heridos de gravedad. “Fue muy triste, estoy al tanto de todo. No hablé con los jugadores porque sé que es un momento delicado y hay mucha gente pendiente. Sabiendo de buena fuente que todos están bien, uno se queda tranquilo. Ahora vienen sanciones duras y queda la incertidumbre de lo que puede llegar a pasar”, expresó.
El futbolista reconoció que pensó que iban a caer sanciones más duras sobre el club, ya que “fue muy fuerte lo que pasó”, aunque reconoció que hay intereses involucrados, como que la Liga Mexicana buscará minimizar la repercusión para no dañar su imagen a nivel mundial y dejar de ser atractiva para los futbolistas de todas partes del mundo. “Por ahí se pierde un poquito el lado humano, pero son formas de manejarse, no lo discuto”, indicó.