Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, comentó la victoria 3 a 2 sobre Defensor Sporting en el Estadio Luis Franzini por la Fecha 2 del Torneo Clausura y habló sobre las declaraciones cruzadas con el ex mandatario aurinegro Juan Pedro Damiani. El dirigente también brindó detalles sobre la salida del entrenador Mauricio Larriera.
Ruglio primero destacó este domingo a la noche en conferencia de prensa ‘la efectividad que tuvo el elenco carbonero ante Defensor, un cuadro que juega muchísimo al fútbol y que sabe lo que hace’.
El Manya, en el inicio del ciclo del entrenador Leo Ramos, ganó como visitante con goles de Kevin Méndez, Ignacio Laquintana y Juan Manuel Ramos. En particular el presidente mirasol fue consultado sobre la titularidad y el buen rendimiento del argentino Lucas Viatri: “Leo le tiene mucha confianza porque lo conoce de su etapa anterior. Viatri es un jugador con buen pie y este domingo además se desgastó muchísimo, haciendo lo que tenía que hacer por el equipo”, dijo.
EL CRUCE PÚBLICO CON DAMIANI
A Ruglio también se le preguntó sobre las críticas públicas que recibió el viernes de parte del ex presidente Juan Pedro Damiani, quien entre otras cosas dijo ‘que Nacho Ruglio hable de ordenar la economía es como que un vegetariano hable de la industria frigorífica’.
El actual mandatario del Carbonero expresó: “Me molesta lo personal, lo otro es política. Lo que remarco siempre es el error de meterse en lo personal. Creo haberlo respetado mucho durante toda la vida a Juan Pedro, haberle sido muy cercano y leal, y cuando hay una falta de respeto así creo que se pasan límites que yo nunca los pasé con él, y capaz que reaccioné como no debía”.
“Damiani me abrió las puertas del club hace muchísimos años y nunca me voy a olvidar de eso. Pero ahora creo que se equivocó grave, que él sabe que se equivocó porque yo no me lo merecía, nunca fui así con él y como decían en el barrio, si te pegan levantá los brazos y peleá, y así me crié, no tendría que haberlo hecho. Me dolió la falta de respeto, yo nunca lo hice, al revés, siempre estuve cuidando a Peñarol y cuidando la relación con él hasta cuando fui muy oposición de nunca lastimarlo personalmente”, destacó Ruglio.
“Como presidente me tenía que haber medido (en la respuesta)”, agregó quien afirmó que dejará pasar un tiempo para volver a conversar personalmente con Damiani ‘porque sé que no voy a reaccionar bien si hablamos y ahora hay que cuidar a Peñarol’.
LA SEMANA MÁS DIFÍCIL Y LA SALIDA DE LARRIERA
“Esta semana fue un tsunami”, manifestó Ruglio cuando en la conferencia de prensa también se le consultó sobre la salida de Larriera, quien en diciembre del 2020 había asumido como DT de Peñarol y el pasado martes puso el cargo a disposición tras la derrota ante Fénix por la primera fecha del Clausura.
El presidente aurinegro aseguró que ‘fue la peor semana’ de su mandato porque principalmente deberá hacer un duelo tras la partida de Larriera y explicó: “Estoy extremadamente agradecido con él por haberme dado el aire en mi primer año como presidente al ganar ese primer Campeonato Uruguayo, y eliminar a Nacional y llegar a las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana (...). Llego a Los Aromos y me falta que esté, fueron 19 intensos, se los voy a agradecer siempre, sé que estará hinchando por Peñarol”. Y detalló sobre la salida del entrenador: “Mauricio puso el cargo a disposición varias veces, pero en esas anteriores oportunidades yo creí que él lo podía dar vuelta. Mauriico había estado muy triste con él mismo luego de perder con Fénix en el Campeón del Siglo ante 25 mil hinchas y luego de eso fue la primera vez que lo vi muy confundido”.
“Él siempre repetía que ponía el cargo a disposición porque no iba a abandonar el barco de ninguna manera si yo estaba convencido de que él debía seguir, pero él ya estaba confundido con algunas decisiones que tenía que tomar. Por ejemplo, a los cinco minutos del partido con Fénix pensó que debía haber formado de otra manera, y Mauricio nunca estaba así”, describió Ruglio. Y agregó que ante esa situación entendió que debía terminarse el ciclo de Larriera: “Los dos llegamos a esa conclusión juntos, que eso era lo mejor para el club. Le dije a Mauricio que el lunes a la noche había hablado con Leo Ramos y que Leo estaba para agarrar si ambos creíamos que ya se había terminado su ciclo y fue lo que hicimos, dando por concluído su ciclo de forma muy sana, algo que también habla de un nuevo Peñarol”.
Ruglio también comentó que con Ramos, en quien confía mucho para dar vuelta esta situación deportiva, tiene una gran amistad de hace muchos años, la cual ambos deberán dejar de lado ‘durante un año y medio porque yo soy presidente y él es técnico’.
Por último, el dirigente expresó sobre la designación del nuevo DT: “Leo no llega como un bombero, sino a laburar ojalá que un año y medio porque ya demostré que puedo aguantar técnicos si estoy convencido, así que le dije que trabaje tranquilo porque no es que venga a apagar un incendio y a fin de año alguien le puede decir que se tiene que ir, no; ojalá que tengamos un año y medio tranquilo con Leo al frente”.