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Pablo Repetto, el constructor de Nacional que se jugó el pellejo con la salida de Bergessio y salió campeón

Pablo Repetto se consagró campeón uruguayo con Nacional. 1950foto.com

La medida causó conmoción. Nacional, por determinación de su técnico, prescindió del goleador más importante de los últimos tiempos. Un hombre que impuso respeto. Un jugador temido por los rivales. La salida de Gonzalo Bergessio resultaba inexplicable. Pero ocurrió.

Aquella no había sido la única medida que había tomado el nuevo entrenador. Repetto se había jugado el pellejo dejando libres a otros referentes como Diego Polenta, Rafa García y Facundo Píriz.

Para suplir a Bergessio, el DT pidió a otro argentino: Emmanuel Gigliotti. Un hombre con recorrido pero con la contra de que no jugaba en México.

Las primeras decisiones del flamante entrenador no fueron las más simpáticas, sin embargo, encontraron rápido respaldo en el presidente José Fuentes.

“Es como debe ser, cuando uno contrata un entrenador lo que tiene que hacer es apoyarlo y darle los recursos para hacer su trabajo, que fue lo que hicimos. En todo caso lo que tenemos que pensar muy bien es a la hora de elegir entrenador, nosotros realmente lo pensamos muy bien y estamos convencidos de que es el entrenador para este período, lo que resta es apoyarlo", explicó a los medios en aquel entonces.

Y agregó: “El club está por encima de todo, de los dirigentes, los entrenadores y los jugadores. Eso lo tenemos clarísimo y todo lo que vamos a hacer siempre o las decisiones que tomemos las hacemos pensando que Nacional está por encima de todo”.

LOS PRIMEROS GOLPES

Nacional debutó sin el dueño de la 9, Gonzalo Bergessio, recibiendo un cachetazo en el Parque Central. Deportivo Maldonado, en la hora, le ganó 3 a 2 al Bolso. Las miradas apuntaban al dueño de la decisión de prescindir de Bergessio: el técnico Pablo Repetto.

En la segunda fecha, Nacional goleó a Rentistas y calmó a las fieras. Pero en la tercera empató 0-0 con Liverpool, otra vez de local, y en la cuarta perdió el clásico. Por si fuera poco, después igualó con Montevideo City Torque y Wanderers. Y las dudas y las miradas de reojo se depositaron sobre el entrenador.

El DT no encontraba el equipo. Las dudas defensivas aumentaban. Los cambios eran constantes. Nacional recién despertó en la séptima fecha ante Plaza Colonia. Pero el triunfo no tapó las dudas. Se consiguió en la hora con un gol de Diego Zabala.

El hecho es que aquella victoria fue el inicio de una serie de triunfos que llevaron al equipo a pelear el Apertura con Liverpool que finalmente se coronó campeón.

El Torneo Intermedio permitió consolidar el repunte. Nacional se coronó campeón venciendo en la final a Liverpool. El equipo definitivamente había tomado forma.

EL CINCO DE ORO

Nacional se preparaba para el inicio del Clausura cuando sacó el Cinco de Oro. El presidente José Fuentes se fue a España y convenció a Luis Suárez de venir a defender a los tricolores.

Está claro que, en un fútbol como el uruguayo, tener a Suárez es tener la sellada. Pero había temas a resolver y en los cuales el entrenador también aplicó su impronta.

Primero la conformación del equipo, segundo el manejo de una estrella de nivel mundial, tercero quién salía para darle ingreso a Luis. Parece fácil, pero mover una pieza puede generar una ruptura en la armonía de un plantel.

Repetto lo fue llevando de a poco al salteño y contó con la generosidad del argentino Emmanuel Gigliotti que cedió, no solo su lugar, sino hasta la camiseta con el número 9.

Con Luis en cancha, el Nacional de Repetto se encaminó al título. La presencia del salteño potenció a varios jugadores, tales los casos de Alfonso Trezza y Franco Fagúndez. El equipo, al margen de un leve bajón de cuatro partidos sin obtener victorias, logró su objetivo.

Repetto, el técnico que era mirado de reojo, terminó ganándose la confianza de la gente al grado tal que hoy le piden que se quede.