Maximiliano Silvera, goleador del Campeonato Uruguayo 2021, habló sobre su futuro luego de que haya finalizado su préstamo en Juárez y explicó por qué cree que no pudo convertir en el fútbol mexicano. Al exgoleador de Cerrito se le consultó si Peñarol o Nacional han manifestado interés por contratarlo de cara a la temporada 2023.
En diálogo con ‘100% Deporte’ (Radio Sport 890), el atacante de 25 años señaló que se encuentra entrenando en Uruguay a la espera de definir su próximo equipo: “Terminé el vínculo con Juárez, había ido a préstamo por un año y el club no hizo uso de la opción de compra. Tengo contrato vigente con Cerrito”.
“Mis representantes me han dicho que están manejando algunas opciones en el exterior, mismo en México, Brasil también, y algo de Europa que podría salir. Estamos esperando, la gente que me maneja tampoco me está hablando mucho porque no quieren generar falsas expectativas”, aseguró Silvera.
En enero de este año, Nacional había consultado por el delantero antes de que partiera a México, y en julio fue Peñarol quien se interesó por el atacante, aunque ninguno de los dos grandes del fútbol uruguayo pudo concretar su intención de incorporarlo.
El jugador dijo al ser consultado si estos dos clubes manifestaron interés actualmente: “La gente que me maneja no me dijo nada de Uruguay, sí vi muchas movidas en redes sociales, tanto de Nacional como de Peñarol”.
“Primero estamos manejando la posibilidad de seguir en el exterior, en segunda instancia se verá la chance de volver al fútbol uruguayo”, manifestó Silvera, quien en la temporada 2021 marcó 21 goles con Cerrito en la Primera división del fútbol uruguayo, pero que en todo este 2022 no pudo convertir ni un gol en Juárez, pese a haber jugado 14 partidos por el Torneo Clausura en el primer semestre del año, y luego otros diez encuentros por el Apertura.
El delantero comentó: “Jugué la mayoría de los partidos de la temporada y creo que lo hice bien. Es verdad que no convertí, pero lo importante es que jugué, el entrenador me pedía que jugara por la banda más que de nueve, eso me limitó un poco porque al llegar como goleador me exigían goles, pero al ponerme de volante uno tiene menos posibilidades”.
“Igualmente me adapté luego de algunos partidos y me sentí cómodo, uno quiere jugar y lo hace donde el entrenador le diga, por suerte pude jugar la mayoría de los encuentros del Clausura y del Apertura. En este año crecí en todo sentido, en lo físico, en lo táctico… Uno va agarrando experiencia al jugar en otra posición, haciendo otro laburo, eso te hace crecer como jugador”, concluyó el futbolista nacido en Pando.