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Leodán González y el polémico penal que cobró en el triunfo de Peñarol ante Defensor Sporting

El árbitro Leodán González estuvo en el ojo de la tormenta de la cuarta fecha del Torneo Clausura, tras su decisión de sancionar un penal que permitió el triunfo de Peñarol sobre Defensor Sporting.

Sobre los 67 minutos de juego, con el partido igualado 1 a 1, el árbitro fue llamado desde la cabina de VAR para ver una acción donde la pelota pega en la mano del defensa violeta Guillermo De los Santos.

Luego de mirar la acción en tres cámaras, Leodán González terminó sancionando el penal. El árbitro explicó en el programa 100% Deporte de Sport 890 los motivos que lo llevaron a sancionar el penal a favor de los aurinegros.

“La regla de la mano ha sufrido sus modificaciones a lo largo de los últimos años y no solo en la regla sino en cuanto a la interpretación. Es como que cuesta para el afuera comprender la valoración cuando sí y cuando no (se cobra penal). Mi intención no es justificarme sino decir qué elementos tiene un árbitro cuando se da una situación como estás. Tenemos que erradicar de plano la distancia que puede haber entre el disparo y la mano o la rapidez del balón porque eso no forma parte de la valoración que tiene que tener un árbitro”, comenzó diciendo el árbitro internacional.

González agregó: “Lo que se habla en estos casos es valorar una parte objetiva: El balón pega en la mano, ¿sí o no? Ya tenemos un elemento objetivo. Sí, pega en la mano. A partir de ahí construir la decisión en base a otros elementos que no pasan a ser tan objetivos que es valorar qué tan abierto está el brazo, que tanto amplía el radio corporal y si dicho movimiento puede estar justificado”.

Y sentenció: “Ahí pasamos a una parte interpretativa. En la cancha veo que pega en el brazo. Cuando voy a la revisión cambio el ángulo de visión, que no tengo en la cancha, mirando la cámara que está detrás y ahí cerré la decisión. La conclusión final, con otra perspectiva que no puedo tener en campo, es que hay amplitud de su radio corporal, el movimiento el jugador no lo puede justificar y es el que asume el riesgo de ir a disputar un balón de esa forma”.