Javier Méndez, el aguerrido mediocampista devenido en zaguero de Peñarol, habló en Radio 1010 AM, donde se refirió al gran presente de los Carboneros en el Torneo Apertura, que lideran invictos tras haber ganado siete partidos y empatado tan solo uno en las primeras ocho fechas del Campeonato Uruguayo.
"Estamos contentos por volver a ganar, por volver a tomar la punta del Apertura después de haber estado unas horas segundos por la victoria de Progreso, pero sinceramente estamos con los pies en la tierra. Sabemos que se nos vienen rivales complicados que nos vienen persiguiendo de cerca, somos conscientes de que va a ser difícil, pero si logramos ganarle a nuestros más cercanos perseguidores vamos a encaminar todo de la mejor manera", aseguró.
Méndez también habló sobre el fixture que ha tenido hasta el momento el conjunto aurinegro, y aseguró que los rivales que tendrán por delante serán directos en la lucha por el título.
"Partidos fáciles pueden ser en los papeles, pero en la cancha todos son complicados. Es una realidad que los equipos que hemos enfrentado son más que nada de mitad de tabla y de mitad de tabla hacia abajo, pero esta seguidilla que se nos viene ahora va a ser brava y acá no hay rivales sencillos. Con Danubio no fue fácil, por momentos fue parejo y recién pudimos resolverlo al final, los equipos se nos cierran, van conociendo cada vez más nuestra forma de jugar, y nosotros tenemos que saber llevar los momentos adversos", comentó.
Javier Méndez se refirió al hecho de jugar como zaguero central y como volante de contención, una polifuncionalidad que ha sido de gran utilidad para Diego Aguirre y que le ha permitido ganarse un lugar en el equipo de forma frecuente.
"Me ha tocado cambiar el chip semana a semana. Contra Deportivo Maldonado jugué de volante y me tuve que preparar para eso, después volví a la zaga y tuve que mentalizarme para eso. Uno tiene que estar preparado para cuando el entrenador y el equipo te necesite, y para eso intento estar siempre al 100%".
Una particularidad de los primeros partidos de Ménde en Peñarol, ha sido la posibilidad de portar la cinta de capitán en reiteradas ocasiones, algo poco frecuente en un jugador con tan pocos partidos en el club.
"Es algo maravilloso, es muy lindo que el entrenador deposite su confianza en mí. Es un orgullo llevar esa cinta por la historia que tiene este club y por las glorias que la portaron a lo largo de los años. Muchos dicen que es un peso, pero yo lo veo como un peso de los lindos, no es algo que me cueste, intento disfrutarlo con mucha responsabilidad. Independientemente de ser capitán o no, siempre trato de hablar con los árbitros, pero desde el respeto. Son la autoridad, pero cuidando las formas siempre se les puede hablar, incluso para intercambiar posturas, no es necesario levantar el tono".
Méndez hizo referencia a su gran obsesión por el entrenamiento, tanto el físico como el futbolístico y el mental, al que le da muchísima importancia desde hace años.
"Soy un convencido del entrenamiento, me gusta mucho entrenar todo lo que me pueda ayudar a crecer y a ser mejor, no solo en el campo de juego sino también desde lo mental. Hace más de seis años que trabajo personalmente con un Psicólogo y eso me ha ayudado mucho. Por ejemplo, con la pelota quieta, siempre trato de visualizarme ganando la posición, cabeceando y haciendo el gol, eso te permite que cuando llega el momento de la jugada, durante el partido, ya vayas con otra confianza a encarar esa situación", aseveró.
El temperamental futbolista aurinegro también se refirió a una foto suya que circula en redes con una camiseta de Nacional junto a Diego Zabala, futbolista tricolor y gran amigo suyo.
"No tengo nada que ocultar, todos los equipos en los que jugué los defendí a muerte, con el cuchillo entre los dientes. Hay una foto circulando mía con la camiseta de Nacional que es real, lo que no es real es el mensaje con la imagen, eso está editado. A mi amigo Didi Zabala quiero que le vaya muy bien siempre, a él, no a su equipo. A mí no me van a ver nunca con una camiseta de Nacional puesta, el único escudo que beso es el de Peñarol que es el club del que fui hincha toda la vida, eso quienes me conocen lo saben. Siento mucho cariño por Racing y mi familia está dividida, pero yo soy hincha de Peñarol y estoy feliz de defender al club de mis amores", comentó.
Finalmente, Méndez se refirió al partido ante Montevideo City Torque por la Copa AUF Uruguay, y aseguró que el torneo, que muchos subestiman, es de gran importancia para los aurinegros.
"La Copa AUF Uruguay es un objetivo para Peñarol, el club tiene la obligación de ir en busca del título. Torque es un gran rival, pero nosotros tenemos que ir con todo, hay que salir a ganar para poder ir en busca de la final para poder pelear por el trofeo", sentenció.