Octubre de 1998. Rentistas vivía un sueño. Jamás en la historia el club había peleado un Campeonato. Y como nunca, bajo la conducción de Martín Lasarte, el Rojo tenía la gloria al alcance de la mano.
En la penúltima fecha del Torneo Clausura, Nacional no pudo con Liverpool, con el que igualó 0 a 0, y Rentistas alcanzó el primer lugar de la tabla de posiciones tras vencer 1-0 a Huracán Buceo.
A una fecha del final del torneo, el humilde club del Cerrito de la Victoria quedaba dos puntos por encima de Nacional.
En la última jornada, los tricolores jugaban contra Huracán Buceo en el Estadio Centenario, al tiempo que los Rojos fueron locales en el Complejo Rentistas ante Danubio.
Aquella tarde del 18 de octubre de 1998, la cancha del Rojo se llenó como nunca. Hasta un par de fechas antes, Danubio había estado enredado con el descenso. Pero la gente acompañó a la franja y copó la tribuna visitante.
A la hora señalada, Sergio Komjetan pitó el inicio en el Centenario y el mundialista Jorge Larrionda en el Complejo.
Y a los 16 minutos las malas noticias llegaron a la cancha de Rentistas: Jorgeao marcaba el primer gol de Nacional. Y siete minutos después, Gabriel Álvez anotó el segundo de los tricolores.
Los nervios se apoderaron de Rentistas. El club, a pesar de contar con hombres de experiencia como Santiago Ostolaza, Mario Rebollo, Aparicio, Morales, Suárez y Cor, jamás había estado en una situación de similares características. Y Danubio no perdonó…
A los 64 minutos de juego, Julio De Souza le pegó la primera trompada a Rentistas y un minuto después, el argentino Martín Ojeda mandó al Rojo a la lona. Fin del sueño.
Un golpe duro para un Martín Lasarte que daba sus primeros pasos como DT. Luego del partido, el entrenador pidió disculpas a la gente declarando: “No lo conseguimos, fue una mala tarde y no hay nada que decir. Nos ganaron bien. Estamos de duelo. Es normal porque se perdió algo que veníamos a buscar con mucha ilusión y ante toda esta gente que nos acompañó. Si algo bueno hubo fue este grupo heterogéneo, que luchó siempre hasta el final. Siento una enorme pena por los muchachos que llegaron hasta aquí y no pudieron cristalizar el sueño que tenían. No pudo ser. Hay una buena leyenda que dice que Danubio a Rentistas siempre les da los puntos. Tal vez los puntos fueron los que nos dieron en la primera rueda. A la gente, que está afuera para aplaudirnos, quiero pedirle disculpas”.
Salvando las distancias y las cosas que estaban en juego, Lasarte pudo sanar un poco su herida con Danubio 26 años después. El 13 de julio del presente año, Nacional visitó a la franja en Jardines por la quinta fecha del Torneo Intermedio, y consiguió una de las mayores goleadas de su historia al ganar 6 a 0.
En pocos días se volverán a encontrar. El destino quiere que Lasarte, como aquella vez de 1998, se encuentre peleando por ganar el Clausura. En su camino se vuelve a cruzar la franja.