<
>

A 100 años del nacimiento de Schubert Gambetta

Gambetta, ubicado en la cuarta posición de la fila superior, fue ídolo de Nacional. Twitter - @Nacional

El Mono Schubert Gambetta debutó con Nacional a mediados de 1940, logró nueve campeonatos uruguayos con el club y fue figura de la selección uruguaya que logró el campeonato del Mundo de 1950 en Maracaná.

Nacido el 14 de abril de 1920 en el barrio de Jacinto Vera, rápidamente fue apodado “El Mono”. Como todavía dicen en el fútbol, un “recio marcador de punta”, fuerte como una roca y de un espíritu único. Los delanteros preferían jugar en el otro extremo para evitarlo. Obdulio Varela encontró en el lateral de Nacional una pieza clave para el balance defensivo de la selección.

Gambetta con la Celeste

Con la selección uruguaya fue campeón del mundo en Maracaná el 16 de julio de 1950 y campeón de América de 1942 en Montevideo.

Según su compañero de selección, Roque Gastón Máspoli, “Schubert Gambetta fue el héroe de Maracaná. Tenía todo: temperamento, clase, confianza. Contagiaba fe. Con gente así, es imposible perder”.

Gambetta fue internacional con la selección uruguaya en 36 ocasiones, marcando 3 goles. Formó parte del plantel uruguayo que disputó la Copa del Mudo de Suiza en 1954, pero no tuvo participación.

Jugó la Copa América en 1941 en Chile; en 1942 en Uruguay, donde fue campeón; en 1945 en Chile y en 1947 en Ecuador.

Los brazos arriba en Maracaná

Entre los cuentos históricos del fútbol, uno no puede olvidar la imagen de Schubert Gambetta, corriendo con los brazos en alto en busca de la pelota sobre el final del partido en Maracaná. Las 200.000 personas en las tribunas no dejaban escuchar el pitazo final del árbitro y sus compañeros de selección estaban desesperados imaginando que podía venir un penal en la hora. Nadie había escuchado el final del partido, solo Gambetta.

Gambetta en Nacional

Debutó profesionalmente al fútbol en el primer equipo de Nacional en 1939, permaneciendo en la escuadra titular hasta 1948, pero tuvo dos regresos en el 50 y en el 55.

Fue campeón uruguayo en nueve ocasiones, en los años 1940, 1941, 1942, 1943, 1946, 1947, 1950, 1952, 1955 y 1956. Nadie supera esa marca y solo tres jugadores la igualan: Aníbal Paz, Néstor Goncálvez y Luis Cubilla.

Jugó 237 partidos oficiales con el tricolor y anotó 26 goles, y disputó 340 juegos en total con la camiseta alba, de los cuales ganó 248 y empató 39.

Fue compañero de jugadores como Aníbal Paz, Atilio García y Bibiano Zapirain, con los cuales consiguió el sexenio del Torneo de Honor.

Casi fue carbonero

El pasaje de Gambetta por Nacional estuvo amenazado por los rivales de todas las horas, ya que según cuenta el libro “Memorias de la pelota” de Alfredo Etchandy, “el 30 de noviembre de 1937 Schubert Gambetta fue fichado por Peñarol”.

Sin embargo, Nacional intercedió en la situación argumentando que había habido un error administrativo en el fichaje, y fue necesaria la mediación de la Junta Dirigente, “que declaró libre al jugador para enrolarse a cualquier institución afiliada a la AUF”.

Poco después, Gambetta firmó con Nacional y así comenzaba a crearse la historia del ídolo.

El gol que no hizo y pasó a la historia

Es leyenda en Nacional y recordado por el gol que no hizo en el clásico del 5 de setiembre de 1948. Nacional ganaba dos a cero frente a Peñarol. A los 42 minutos de la segunda mitad, y en respuesta a las protestas de los jugadores aurinegros al haberles sido sancionado un penal en contra, El Mono lo pateó afuera a propósito, al tiempo que sentenciaba: “No lloren más, no lo necesitamos para ganarles”.

Tuvo un pasaje internacional, porque en 1949 jugó en el fútbol de Colombia, en Cúcuta Deportivo. Se retiró en 1960 jugando en el club Mar de Fondo y falleció el 9 de agosto de 1991.

En mayo del 2018, Nacional bautizó la cancha de Los Céspedes con su nombre y homenajeó al histórico jugador del club y la selección.