El argentino César Picante Pereyra regresó a Uruguay hace algunas semanas para integrarse a los entrenamientos en Deportivo Maldonado y aguarda el reinicio del Torneo Apertura. El delantero conversó con Fútbol Centenario (1250 AM) sobre su presente y su futuro en el fútbol charrúa.
Luego de finalizar su vínculo con Blooming de Bolivia, regresó en el 2019 a Argentina pero no tuvo alguna oferta concreta para incorporarse a ningún club. En cambio, estaba la insistencia de su hermano para que firmara por Deportivo Maldonado: "Siempre me jodía de que cuándo iba a venir a jugar a Deportivo, pero siempre como un chiste; no conseguí club en Argentina y me salió esta propuesta, me comentaron esperando un no, pero uno nunca le cierra las puertas a nadie".
Pereyra valoró el interés que desde el club de Maldonado le demostraron y recordó que eso y todos los objetivos del proyecto lo animaron a aceptar la propuesta: "Me entusiasmé y me decidí a venir más allá de que estaban en Segunda. Todos los objetivos también fueron un envión que tuve, un club que hacía mucho que no ascendía; decidí venir y jugarme el todo por el todo, y gracias a Dios se consiguió eso, me salió bien y hoy podemos estar en Primera División".
"Acá me han tratado muy bien, me siento cómodo y valorado otra vez, después de pasar alguna situación en Argentina, acá me hicieron sentir importante de vuelta y eso lo valoro muchísimo", aseguró el Picante.
En 2019 el club consiguió el tan ansiado ascenso pero el Torneo Apertura 2020 de la Primera División se suspendió en marzo por la presencia del coronavirus en el país: "Una lástima que se haya jugado tan poquito, nos cortó al medio, ahora hay que retomar con todos los protocolos y los cuidados en los entrenamientos, ponerse a tono para lo que será un torneo diferente, raro, y exigente con partidos cada tres días".
Aún se aguarda una confirmación de la fecha de reinicio, aunque el Picante Pereyra no manifestó ansiedad en ese sentido: "Ya lo definirán en su momento, una semana más o menos después de tres meses encerrados no creo que modifique mucho, así que habrá que estar preparado para cuando nos toque".
El delantero argentino se ha adaptado muy bien al fútbol uruguayo, tanto a nivel grupal (es el encargado de elegir la música que se escucha en el vestuario por ejemplo) como deportivo. En este último sentido, destacó del juego charrúa: "Me ha sorprendido, uno tiene la imagen de la garra charrúa y que todo es meter, correr y chocar y sin embargo vine acá y me encontré con otra cosas distinta, no te digo que llega a ser lirismo pero en Argentina quizás el fútbol es más dinámico, agresivo y mucho más físico. No fue lo agresivo que uno esperaba, uno se imaginaba que lo iban a matar a patadas, hablando mal y pronto, pero personalmente no fue así. En Argentina he sufrido más la fricción y el ritmo".
Incluso Pereyra considera que en Primera División el juego es aún mejor porque las canchas están en condiciones más cercanas a las óptimas por lo que todo redunda en un mejor espectáculo.
En lo individual, destacó a su compañero Mariano Bogliacino, volante de 40 años que ha jugado más de una década en el fútbol italiano: "Es diferente a todos, no por algo jugó tantos años en Europa, está un paso delante de todos, me sorprendió mucho, hoy lo estamos disfrutando, tiene la cabeza más rápida que las piernas pero con eso hace la diferencia".
El delantero también comentó que junio es un mes especial al conmemorarse un nuevo aniversario del ascenso de Belgrano y del descenso de River en 2011: "Este mes es especial para el hincha de Belgrano y para otros hinchas".
"Esto pasó hace nueve años y se lo sigue recordando como si fuera ayer, así que la importancia es mucha y uno lo disfruta porque forma parte de eso también", comentó el jugador en nota con Fútbol Centenario luego de haber hablado telefónicamente con un programa partidario argentino de Boca Juniors.
El Picante recordó entre risas que justo Guillermo Farré, volante de Belgrano pero hincha de River, marcó el empate en el Monumental en la revancha de la Promoción 2011: "Guille no debe estar muy arrepentido de meter el gol, no creo que quiera volver a atrás; no sé qué hacía en ese momento en el área siendo un volante central de Belgrano encima, para que un volante nuestro pasara era casi imposible. El ayudante lo retó porque lo vio ahí, porque no le había hecho caso".
Hoy ya nueve años después de aquel recordado ascenso del Pirata disfruta de otra Primera División, la del Uruguay, tras haber confirmado a fines del 2019 el regreso de Deportivo Maldonado a la categoría máxima del fútbol charrúa.
Contento por las muy buenas condiciones laborales del club, disfruta del presente y con 38 años también piensa en el futuro: "Ojalá que pueda jugar muchos años más acá y podamos jugar internacionalmente, sería un desafío muy lindo, así que vamos a trabajar para eso".