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Matías Arezo, el pibe de 18 años que vale 20 millones de euros, en exclusiva con ESPN.com.uy

El delantero de River dialoga con Diego Muñoz. ESPN.com.uy

Matías Arezo, una de las grandes promesas del fútbol uruguayo, conversó en exclusiva con ESPN.com.uy y repasó su camino hasta llegar a primera, contó cuándo sintió que el fútbol dejaba de ser una diversión para ser un trabajo y habló sobre su futuro y sus referentes.

Nacido el 21 de noviembre de 2002, Arezo comenzó en el club de baby fútbol ‘3 de abril’ teniendo un frustrante primer partido como arquero; a los ocho años se fue al fútbol infantil de River para jugar de volante con look charrúa: pelo largo, vincha, cinta de capitán y la número ‘5’ en la espalda. En preséptima le sugirieron que jugase de nueve y en el 2016 fue citado a la Selección Uruguaya Sub-15, siempre con su familia como sostén; con 16 años debutó en Primera en el 2019 y con 17 participó del preolímpico sub-23 de Colombia 2020.

El pasado noviembre estuvo muy cerca de ser convocado a la Selección mayor ante el brote de coronavirus que surgió tras el partido ante Colombia y que, entre otros, afectó a Luis Suárez; pero una lesión evitó la convocatoria que será inevitable en la medida que mantenga su gran nivel y notable desarrollo.

20 millones de euros es lo que vale”, ha repetido Willie Tucci, presidente de River, cada vez que le consultan sobre si el delantero, que cuenta con una madurez y una capacidad física superlativa, puede pasar por Peñarol o Nacional antes de dar el salto a Europa.

Arezo recibió al equipo de ESPN en su hogar en Nuevo París y le aseguró a Diego Muñoz que está ‘preparado para todo’: “Si me voy, me llevo a toda la familia, no dejo nada, lo lindo sería estar bien y darle a mis padres lo que ellos me dieron”.

Aquí las mejores frases de la entrevista:

LOS CURIOSOS NOMBRES DE SUS HERMANOS

“Somos cuatro hermanos, uno más grande (Ezequiel) y dos más chicos (Beckham e Iker). El nombre Beckham (Nicolás es su segundo nombre) lo eligió mi madre, le gustaba el jugador y salió ese nombre. A Iker lo elegí yo porque del único mundial que me acordaba cuando era chico era el del 2010 que ganó España, y encontré el nombre ahí, y dije ‘este me tiene que salir golero’, y le erré, no es golero, no quiere nada con la pelota; él igual contentísimo con su nombre, ahora recién está aprendiendo a escribirlo, sabemos que para él que es un niño debe ser complicado pronunciarlo, pero es algo lindo”.

SUS INICIOS: EL VALOR DEL BABY FÚTBOL Y UN ÚNICO PERO IMBORRABLE PARTIDO COMO GOLERO

“Lo más lindo de mi vida siempre lo tuve ahí en el club ‘3 de abril’ aunque cuando era chico no me gustaba entrar a la cancha con mis compañeros, me pasaba mi viejo por arriba del tejido. También recuerdo que éramos un equipo muy humilde y cuando terminábamos se tomaba una leche con tortas fritas todos juntos, son raíces que nunca se van a olvidar. A un club de baby fútbol lo hace mucho la familia, en el sentido que los niños se lleven bien, y los padres afuera también; se intenta estar todos juntos, con los padres haciendo el esfuerzo para que los niños pudiéramos merendar. En Uruguay un club de baby fútbol es lo que te da muchos amigos que después en el futuro te lo podes cruzar en una cancha estando en diferentes equipos como me pasó a mí, éramos cinco compañeros que arrancamos desde los cinco años juntos y luego nos volvimos a cruzar estando en distintos clubes del fútbol uruguayo”.

“Yo cuando arranqué a jugar se me dio por entrar al arco pero me hicieron como cinco goles, era la primera vez que jugaba, y dije no, nunca más me paro acá. Hoy en día si me pones en el arco me mato de risa, me encanta estar tirado en el piso, para jugar un picadito me pongo en el arco y que me maten a pelotazos, pero si me pones en una cancha en un partido de verdad no sé qué haría. Fue aquel día y nunca más, el arco no era para mí”.

FÚTBOL INFANTIL, FORMATIVAS Y DEBUT EN PRIMERA EN RIVER, SU ‘SEGUNDA CASA’

“A River llegué a los 8 años a AUFI (fútbol infantil), es mi segunda casa. Para nosotros los futbolistas parece que vivimos en River y venimos a visitar a casa; siempre voy a estar agradecido porque fue el club que me abrió las puertas”.

“En algún momento quise irme pero por suerte pude hablar con diferentes técnicos que me aconsejaron que me quedase y me ayudaron para decidirme por este club tan lindo. Habían sido algunos momentos donde tenía oportunidades de ir a otros equipos, en los que no sé si hubiera podido vivir todo esto que estoy viviendo en River a tan corta edad; hoy estoy feliz de la decisión que tomé, sé que River es un club muy lindo, que forma jugadores y da oportunidades”.

“En julio del 2018 estaba en una gira con la selección sub 17 en Perú y Chile y el técnico de Uruguay, Alejandro Garay, me dice que cuando regrese a Uruguay me voy a viajar a Brasil con el plantel principal de River, que llegaba y me iba de nuevo a hacer mi primera pretemporada con el plantel profesional (dirigido en ese entonces por Pablo Tiscrornia); ese día fue raro porque yo estaba con la selección y uno piensa en llegar a Primera pero no tanto en estar en ese lugar, se imagina todo lo que puede ser, creo que fue uno de los días más complicados”.

“Cuando llegó Jorge Fossati en junio del 2019 yo no jugaba, cuando dijeron que venía Jorge, que era un técnico a nivel Top en Uruguay y una persona con mucha trayectoria, tampoco me imaginaba jugar. Pensé: “Viene Jorge, la tengo más complicada todavía”, pero por suerte no, cuando llegó tuvo una charla conmigo, me dijo que me veía muy maduro para la edad que tenía, que yo tenía que entrenarme de la mejor manera, y me empezó a dar oportunidades”.

“(El 14 de julio) debuté con 16 años ante Progreso por el Torneo Intermedio 2019. Sentía nervios, esos días intenté pensar lo menos posible en el partido, no quería jugarlo antes pero la noche anterior fue difícil; intenté desenfocarme de lo que era el fútbol y sólo enfocarme en el momento que pisé la cancha. Uno imagina cosas antes de vivirlas y por suerte pude controlarme y estar tranquilo, ayudó que llevaba bastante días con el grupo y es un grupo divino que intenta disminuir los nervios de los compañeros, intenta absorberlos como grupo”.

“Mi sueño era debutar en el Saroldi y pudo ser así, no quería debutar en otra cancha, ponerse la camiseta y entrar a la cancha con la gente fue algo lindo que siempre va a quedar en el recuerdo”.

EL CLICK QUE SIGNIFICÓ EL DEBUT EN PRIMERA

“Al llegar a Primera uno también debe recordar todo lo que vivió para mantenerse bien parado, hay muchas cosas que uno se pierde por ser jugador profesional pero en algún momento las vas a poder disfrutar, hoy en día no se puede, uno tiene obligaciones porque el fútbol pasa a ser un trabajo. Me perdí más que nada cumpleaños de mis hermanos por estar de viaje”.

“Me costó ese cambio porque antes mi viejo siempre me enseñaba a divertirme, a jugar para divertirme sin ninguna obligación y creo que hice el click en el momento que piso Primera división. También con los consejos de distintos compañeros como los del Flaco Olivera me empecé a dar cuenta que ya no era un juego para divertirse, que si uno pierde o gana las caras empiezan a ser diferentes, algo que antes quizás no pasaba”.

SU EVOLUCIÓN Y SUS VIRTUDES COMO DELANTERO

“En pre séptima jugaba de volante central, era un cinco que le gustaba irse al ataque pero no me gustaba volver, y en pre séptima un técnico me dijo ‘vos parate acá que vas a salir goleador’, y en ese año hice como 40 goles y ahí quedé; me gustaba atacar pero no defender”.

“Me empecé a adaptar al puesto, me costaba porque cuando no te llega la pelota uno se frustra y entonces baja a buscar la pelota; hasta que cuando llego a Tercera un técnico me dijo que me quedara tranquilo dentro del área porque la pelota me iba a llegar, y que ‘cuando te llegue que te encuentre donde tenés que estar’”.

“Con Jorge (Fossati) también hemos hablado del tema de la atención, de estar atento a lo que viene sucediendo e imaginarte cómo puede terminar la jugada; obviamente él siempre me ha dicho que el nueve es el que tiene que estar dentro del área, que la jugada esté donde esté un delantero tiene que buscar su posición y buscar un espacio donde un compañero te la pueda tirar; cuando la jugada se viene armando vos tenés que desentenderte y buscar tu lugar, esa es la función que tiene que tener el delantero”.

“Yo mejoré mucho el momento de posicionarme y el controlar la ansiedad, lo he podido mejorar y hoy es una de mis virtudes: poder encontrar el espacio que antes se me hacía muy difícil hallarlo por querer tener la pelota al pie. En el juego aéreo me siento muy cómodo también”.

SU PADRE ALEJANDRO Y SU ‘PADRINO’ JUAN MANUEL OLIVERA

“Mi padre es mi vida, mi viejo fue el que siempre anduvo atrás mío y el que me llevó a todos lados, es un sostén que está ahí presente. Muchas veces dije ‘no quiero ir más’ porque estaba enojado y mi padre siempre estaba ahí, insistiendo, apoyando y dándome tranquilidad”

“El ‘Flaco’ (Juan Manuel Olivera) fue la persona que me dio tranquilidad en el año que estuve trabajando en Primera sin poder debutar; él fue el que siempre me dijo ‘vos prepárate, ya te va a llegar’; el Flaco fue la persona que me apadrinó en el momento que subí, le voy a estar agradecido siempre porque sin tener ningún motivo ni conocerme me enseñó mucho. No nos hablábamos como futbolistas sino como personas, él siempre pensando en que yo mejore, las charlas para corregir nunca fueron como compañeros de equipo sino como dos personas que se ayudan mutuamente. No creo que él piense que cuando yo llegué él perdió rodaje ni nada por el estilo, él debe estar feliz por cómo estoy hoy en día y yo estoy agradecido a él por todo lo que me dio en este tiempo”.

LA SELECCIÓN URUGUAYA

“La Selección en Uruguay y más para alguien de 14, 16 o 19 años es algo muy lindo, uno siempre aspira a llegar lo más lejos posible y creo que el sueño de todo deportista que llega a un club es en algún momento tener alguna oportunidad en la selección. Por suerte se me ha dado; ponerte en la camiseta de la selección, saber que estás defendiendo a un país es un sueño”.

LO QUE AREZO OBSERVA DEL FÚTBOL MUNDIAL

“Me gusta mirar a Cavani porque veo que es una persona que trabaja para el equipo, me gusta mucho mirar sus partidos, yo destaco la entrega que tiene al equipo”.

“Normalmente observo a los zaguero rivales, intento prestarle atención a ellos, aparte Jorge (Fossati) va mucho a los detalles, estudia mucho al rival y eso me ayuda mucho”.

“Me quedo mirando mucho mirando lo que es la liga italiana: el Inter, Milan, Juventus, es la liga que más me atrae. Los partidos de esos equipos los puedo grabar y repetir dos o tres veces. Veo movimientos, veo que no es un fútbol tan rápido, y que hay equipos más aguerridos, con muchos jugadores sudamericanos; la italiana es la liga que más me gusta”.

SU FUTURO

“Yo tengo pasaporte y tengo contrato hasta el 2022. Lo he escuchado al presidente (de River, Willie Tucci) decir que valgo 20 millones de euros pero intento no enfocarme en eso, quiero mantener mis pies en River”.

“Se leen los rumores de ofertas como cuando se decía que estaba lo de Peñarol, eso uno no puede dejarlo pasar porque para mi edad sería muy lindo, tanto ir a un equipo grande o emigrar al exterior”.

“¿Si me gustaría pasar por un grande antes de ir al exterior? Hoy en día no sé, tampoco lo tengo pensado, pero uno no puede dejar pasar esas cosas. Yo intento no enfocarme eso, darle la importancia que corresponde, uno siempre estará agradecido por las personas que te mandan mensajes o te avisan que está sonando tu nombre para tal equipo, también es lindo que hablen de uno porque significa que está haciendo las cosas bien pero intento mantener mi cabeza en River, yo me siento muy cómodo en el club y tampoco tengo pensado irme de mala manera”.

“Las ofertas se analizarán y si sirve pasar por un grande bienvenido sea y si habrá que irse directamente al exterior también obviamente, estoy preparado para todo, me llevo a toda la familia, no dejo nada; lo lindo sería estar bien y darle a mis padres lo que ellos me dieron”.