Maximiliano Pereira, el nuevo jugador de Peñarol, habló sobre su llegada al Carbonero y sus aspiraciones para este período en el programa “Punto Penal” de Canal 10. El “Mono” dijo era una oportunidad que estaba esperando hace tiempo, y que no esperaba que se le hiciera realidad en esta etapa de su vida.
A los 36 años, llega al Mirasol con contrato hasta el final del Torneo Clausura y entrena con el plantel de Peñarol desde el pasado miércoles 10. “Me siento bien, con muchas ganas. Estoy disfrutando de cada momento y cada entrenamiento. Estoy con la ilusión de poder volver a jugar, volver a sentirme jugador y poder vestir esta camiseta y responderle a toda la gente que confió en mí”, comentó.
Desde el punto de vista físico, dijo que se va sintiendo cada vez mejor, que realizó algunas prácticas de fútbol con la Tercera División y que seguramente sume más minutos con ese equipo. A su vez, señaló que lo que le faltaba era este tipo de dinámicas, entrenar en espacios reducidos porque físicamente se venía manteniendo bien. “Pienso que esta semana que viene ya tendría que estar sintiéndome casi el 100% y cuando el técnico me precise, estar a las órdenes”, señaló el lateral.
A pesar de sus 36 años, Pereira dijo que si se siente bien, puede acompañar al ataque, una de las características de su juego a lo largo de su carrera. “Uno se conoce, vas conociendo tu físico, sabés hasta dónde podés ir y hasta dónde no”, agregó el “Mono”.
Consultado sobre si en algún momento había considerado el retiro en esta etapa en la que estuvo más de un año sin equipo, señaló que no. “Nunca pasó por mi cabeza. Lo hablé con algún amigo y familia de que estaba viendo el final, pero por dentro decía que había algo que no lo había cerrado, había algo que me decía que tenía que jugar un año más. No me había sacado el chip de jugador, todo lo que pensaba, lo pensaba como que iba a seguir jugando. Esta oportunidad me dio la razón. Yo nunca paré, por más que no entrenaba con un equipo, siempre me mantuve con profesores vinculados al fútbol, intenté mantenerme porque tenía algo que me decía que se podía dar la oportunidad”, indicó.
Ante esta chance de llegar a Peñarol, dijo que sentía que tenía ese “bichito” adentro que le decía que todavía podía aportar en las canchas. “El día que no lo sienta, que me dé cuenta que ya no estoy para jugar, que no estoy rindiendo y la estoy pasando mal adentro de una cancha, soy el primero en dar un paso al costado. Para mí es una oportunidad a disfrutar, pero no vengo ni de vacaciones ni para decir que vestí la camiseta de Peñarol a sacarme una foto: vengo a pelear un lugar y a demostrarme a mí mismo que todavía puedo jugar y rendir”, explicó Pereira.
El futbolista señaló que todavía los jóvenes del plantel no se animan demasiado a acercarse a consultarle cosas, y no ha podido compartir demasiado tiempo con ellos por las medidas de prevención por el contagio de COVID-19, pero que con el tiempo eso se va a ir dando naturalmente.
También, contó algunos de sus recuerdos de niño como hincha de Peñarol, como cuando iba a festejar con su padre a Avenida Agraciada, o que su ídolo era José “Pepe” Herrera. “Siempre lo dije. Tuve la oportunidad de conocerlo. Fue mi ídolo de siempre del fútbol desde chico. Después tuve otros de la generación del Quinquenio, como Pablo (Bengoechea) o el ‘Lucho’ (Romero), montón de jugadores que los veía como ídolos pero no tenía a uno referenciado sino que todo ese equipo eran unos guerreros”, contó.