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Nahuel Tuya deja el fútbol producto de las crisis de ansiedad y la depresión

Nahuel Tuya, un juvenil de 19 años que militaba en las formativas del Montevideo City Torque, decidió ponerle fin a su carrera, producto de las crisis de ansiedad y de depresión sufridas en el último año.

En diálogo exclusivo con ESPN, desde su San José natal, Nahuel habló sobre los motivos que lo llevaron a abandonar su carrera, de lo que le provocó la muerte del Morro García y de la inesperada llamada que recibió de Edinson Cavani.

“Nací y me crié en San José. Hice Baby Fútbol y juveniles en Central y debuté en Primera. Ahí surgió la posibilidad de ir a jugar a Montevideo. Llegué a Torque y a partir de ese momento me instalé en Montevideo”, contó sobre sus comienzos en el fútbol, y posteriormente comenzó a hablar sobre su primera crisis de ansiedad, sufrida hace exactamente un año.

"Estamos a un año exacto de mi primera crisis. El 19 de marzo de 2020 me cambió la vida. Yo desconocía lo que eran las crisis de pánico, la ansiedad, la depresión, son cosas que uno escucha pero no le da mucha importancia, hasta que me tocó vivirlo. Es la experiencia más cercana a la muerte que he tenido, y a su vez la más lejana porque es un tema psicológico. Nadie ve que es lo que te pasa, pero yo ese día sentí que se me terminaba todo. Dije 'hasta acá llegué, se me acaba la vida', pero acá estoy, la estoy luchando”.

Nahuel Tuya contó como sucedió ese primer episodio: "Yo venía caminando y me empecé a sentir mareado, como con un peso en los hombros, y pensé que andaba medio nervioso por haber estado tomando mate hasta tarde. Seguí caminando y empecé a ver nublado, pero no me asusté, pensé que se me iba a pasar, y de a poco me empezó a faltar el aire, empecé a perder la visión, y ahí me di cuenta de que me estaba pasando algo, y por dentro empecé a sentir que me iba a morir. Llegó un momento que perdí la visión del todo, como que me apagué un momento y sentí que me caía. Ahí apareció mi amigo y le pedí que me llevara a Emergencias porque me moría. Yo me agarraba la cabeza porque sentía que me iba a explotar. Pensaba que me estaba muriendo. Para peor fui al Hospital y había una cola bárbara, era principio de la pandemia y estaba todo el mundo queriendo hacerse hisopados. Me mandaron a una sala aislada, me dieron un tapabocas. Vino un Médico y me dijo que tenía una crisis de pánico. Me dieron un medicamento y me dijeron que se me iba a pasar, y efectivamente después de la medicación se me pasó".

Tras ese primer episodio llegaron otros, y la situación fue empeorando hasta tomar la drástica decisión de dejar el fútbol. “Ya antes de la pandemia no quería volver a jugar, a partir de la primera crisis. Pero volví a Montevideo y me empezaron a agarrar las crisis estando allá, solo, que era lo que yo temía”. Después de perder un partido me empezó a maquinar la cabeza, me empecé a sentir mal, así arranqué con la depresión que me la diagnosticaron en la Capital. Me di cuenta de que lo que tenía no era una crisis de pánico y llamé a la emergencia. Era diferente a lo que me había pasado antes. Empecé con pensamientos suicidas, me acuerdo de que estaba por cruzar Av. Agraciada y por dentro me preguntaba '¿por qué no te tirás adelante de ese bondi?'. No quería ir a practicar, perdía la pelota y que no me importara nada, no lo estaba disfrutando. Quería estar en casa y cuando llegaba me ponía a llorar. Ni siquiera me hacía de comer, no tenía ganas de nada".

LA PUBLICACIÓN EN LAS REDES SOCIALES Y SU DECISIÓN DE DEJAR EL FÚTBOL

Nahuel encontró una forma de canalizar lo que estaba viviendo a través de las redes sociales. Su posteo en Instagram hizo que su situación tomara estado público y que llegara a muchísimas personas. "En mi caso hice ese posteo en Instagram más como un desahogo, pero fue mucho más que eso. Muchas personas me escribieron y me dijeron que lo sentían como si lo hubiesen escrito ellos. La realidad es que sin querer terminé ayudando a algunas personas, o algunas personas me terminaron buscando a mí, algunos me ofrecieron su ayuda y otros me contaron su historia de cómo salieron adelante o como lo están viviendo. Es algo que no se ve, pero que pasa y no solo en el fútbol. Bueno, tenemos muy reciente el caso del Morro".

El juvenil explicó posteriormente los motivos que lo llevaron a dejar la práctica del fútbol: "Yo tenía miedo en cada partido que tenía que jugar. Tenía miedo de no rendir, de sentirme mal, tenía un pensamiento en la cabeza de que algo malo tenía, que tenía un tumor o algo. Mi fuerte era la pelota aérea y cuando cabeceaba me quedaba doliendo, me mareaba, hacía un pique y quedaba ahogado como si no estuviera entrenado. Tenía miedo de fallarle al equipo. Me pasó de decir 'no quiero estar más adentro de la cancha' y por eso tomé esta decisión".

LA MUERTE DEL MORRO GARCÍA

El suicidio de Santiago “Morro” García generó hace pocas semanas una conmoción muy fuerte en todo el ambiente futbolístico, y para Nahuel no fue la excepción. “Cuando pasó lo del Morro tuve una recaída. Estuve una semana que no pude salir de casa. No tuve crisis de pánico pero tuve una decaída, me sentía horrible. No solo por el tipo de jugador que era, sino por la situación que él vivía era similar a la mía. Mismas trayectorias pero con diferentes responsabilidades, uno jugando en Primera y yo en formativas por dar el paso. Por dentro pensaba 'si el morro no aguantó, ¿cómo voy a aguantar yo que no soy nadie?"

LA INESPERADA LLAMADA DE EDINSON CAVANI

El mensaje que escribió en redes sociales contando sobre su decisión y las razones que lo llevaron a abandonar el fútbol provocó que muchísima gente lo contactara, entre ellos, un tal Edinson Cavani.

Nahuel Tuya explicó que “fue gracias a Marcos Vitette, que le comentó mi situación a Edinson Cavani. Yo me había acostado a dormir una siesta y cuando me levanté tenía tres llamadas perdidas de Marcos, y me había dejado un mensaje diciendo que revisara Instagram, que iba a tener un mensaje. Cuando vi que Edi que se quería comunicar conmigo no lo podía creer. Me llamó para darme unas palabras de apoyo, de aliento, yo no podía decirle nada, no entendía nada. Le agradezco de corazón. Eran las 02:00 de la mañana en Inglaterra y estaba hablando conmigo faltando 6 horas para irse a entrenar. Me daba para adelante, me decía que busque ayuda, que no me meta en cosas malas, que busque la ayuda del bien. Me ayudó muchísimo”.

HOY, LEJOS DEL FÚTBOL

"Hay muchas personas que sufren esto, y muchas que lo sufren y no lo saben. Muchas personas terminan en el suicidio porque no encuentran solución, o buscan solución y no se sienten lleno, solo sienten vacío. Hay que buscar ayuda, hoy gracias a dios estoy mucho mejor y la sigo luchando, y no voy a buscar otra solución que no sea lucharla. Yo sueño con ser feliz. Quiero ser el Nahuel que era antes o mejor, no quiero levantarme y tener que tomarme una pastilla. Pero sé que en un momento no la voy a precisar más, que me voy a sentir feliz, fuerte, voy a mirar alrededor y decir "Tengo gente que me quiere".

"Obviamente días malos vamos a tener todos. La vida duele y vamos a tener días malos, momentos malos, capaz que un año malo, pero el sol siempre vuelve a salir y uno tiene que luchar por eso. Yo toqué fondo y más bajo no podía ir. O salía para arriba o me quedaba ahí. Busqué mil soluciones, y al final tomé la decisión de alejarme del fútbol profesional. Hoy no me arrepiento, en 10 años no sé. Me queda el dolor del club, que siempre confiaron en mí, me va a quedar el dolor de los compañeros con los que ya no voy a seguir compartiendo cosas a diario, muchos de ellos eran como mis hermanos. Me queda ese remordimiento que en algún momento va a pasar. Pero no me arrepiento de la decisión, lo hice pensando en mi salud, por el bien de mi familia, de los que me rodean, porque no era solo yo el que la estaba pasando mal. Dije hasta acá y tomé una decisión".