A los 63 años, falleció por un infarto el entrenador uruguayo Rosario Martínez. Este jueves se hizo público este triste acontecimiento y el técnico Gregorio Pérez reconoció en el programa 100 % Deporte: “Esta noticia nos pegó a todos; se nos fue un amigo”.
Nacido en Santa Lucía el 3 de septiembre de 1957, Martínez inició su carrera como entrenador en su ciudad y años más tarde pasó a trabajar en el fútbol de la AUF, donde por ejemplo primero estuvo en Salus, Bella Vista y en las juveniles de Danubio. En 1994 tuvo su primera experiencia en el exterior, trabajando en el fútbol de Ecuador, y más tarde fue entrenador en Guatemala y Bolivia.
Fue segundo técnico de Nacional en 1997 secundando a Roberto Fleitas, en 1998 dirigió a Progreso, y en el final del siglo XX e inicio del XXI estuvo varios años en el fútbol boliviano. Para la temporada 2006-2007 regresó a trabajar en el fútbol de su país siendo parte del cuerpo técnico de Gregorio Pérez en Peñarol y posteriormente volvió a ser entrenador principal para dirigir a Fénix, Racing, Liverpool y Rampla Juniors, donde tuvo su última actividad como DT en el 2019.
En el programa 100 % Deporte, Gregorio Pérez comentó: “Fue una noticia que recibí este jueves temprano a partir del profe Álvaro Vadone, compañero de él en varios equipos. Hablé con su familia que siempre estuvo cerca en momentos difíciles, en estos días no se sentía muy bien, fue internado y falleció por un infarto”.
“Hablé con Rosario hace dos días, siempre motivándolo para que saliera a correr y caminar, pero tenía el mismo temor que tenemos todos con el COVID y se cuidaba mucho y no quería salir”, agregó Gregorio.
Y recordó: “Nosotros trabajamos juntos en Peñarol, hace muchísimos años que nuestro vínculo se transformó en una relación de amistad. Tuvo muy buenos trabajos y muy reconocidos. Él era un hombre muy derecho, frontal y solidario, Lamentablemente se nos fue un gran amigo, a quien le teníamos un gran cariño y respeto por su forma de ser”.
Rosario Martínez, quien en el mes de setiembre le aseguraba al diario El Observador que su carrera no estaba terminada porque le faltaba dirigir a Peñarol, así se definía en su perfil de Twitter: “Soy lo que saben que soy: trabajador, perseverante, organizado, profesional, independiente, amigo de mis amigos, buen hijo, mejor padre y no mucho más”.