El entrenador Mauricio Larriera conversó esta semana sobre la labor de Pablo Bengoechea, comentó que dirigir la Copa CONMEBOL Libertadores 2022 con el elenco carbonero es un punto movilizador y aseguró sobre las polémicas arbitrales a lo largo de la temporada: "Jamás pensé que había una campaña en contra de Peñarol”.
'Tranquilo y bajando las revoluciones' luego de haber ganado el Campeonato Uruguayo, el director técnico destacó en FM Florida (89.3) que lo vivido en estos últimos días 'fue impresionante' y subrayó que muchas valoraciones hacia los entrenadores dependen del destino de una pelota, como la del remate de Jesús Trindade ante Sud América que luego de rebotar en una espalda rival se convirtió en el 2-1 al minuto 93 por la última fecha del Clausura.
Luego comentó que a veces es interesante hacer el ejercicio contrafáctico y contó por ejemplo que cuando le dicen que a Peñarol no le cobraron tantos penales en el Campeonato, él responde que nadie puede asegurar que esos penales se pudieran haber transformado en gol.
A propósito de los arbitrajes y el enojo que provocaron algunas decisiones en el club mirasol, Larriera afirmó: "Fue un tema bien duro, desde que llegué a Peñarol me sucedieron cosas que nunca pensé que me iba a suceder. Cuando jugué en contra de los grandes no era que los árbitros flecharan la cancha, pero sí que hay una presión real de la gente y la camiseta, presión que es muy humana, pero que había en aquel entonces; llegué a Peñarol y me tocaban todas en contra, creo que la ausencia de la gente llevó a eso".
"Jamás pensé ni le transmití a los futbolistas que era una campaña en contra nuestra, siempre me encargué de que respetáramos el reglamento y a los árbitros, tratando de colaborar con ellos porque nuestra forma de jugar a la corta, a la mediana o a la larga iba a llevar a que fuéramos el mejor equipo y lográramos el campeonato", enfatizó.
El técnico señaló que siempre intentó que su plantel gestionara las emociones, evitando el fastidio y la frustración: "Tratamos de no enfocarnos con los arbitrajes y que sí los referentes hablaran cuando había algún tema dentro de la cancha".
El floridense aceptó que en algunos partidos fue imposible lograr con éxito esa gestión de emociones y dijo que se pretendió que 'los dirigentes trabajaran para que los árbitros fueran más justos'. "Uno no quiere que lo ayuden a ganar, pero tampoco quiero que me lleven a perder", dijo. Además, contó que un juez lo felicitó personalmente porque entendía que 'era la única persona de Peñarol que no le tiraba a la gente en contra de los árbitros'.
Luego Larriera dijo con qué decisiones sí se fastidiaba. "A veces nos quitaban mucho tiempo de juego y en eso sí me enojaba mucho con los árbitros porque cortaban mucho el juego, es una estrategia válida y la respeto, pero quien tiene que hacer respetar el reglamento son los árbitros. Otra cosa es la reiteración de faltas, no puede ser que estén permanentemente nos corten el juego. No estoy hablando de penales no cobrados, porque jamás me paro en ese sentido", subrayó.
LA IMPORTANCIA DE BENGOECHEA Y LA LIBERTADORES 2022
A su vez, Larriera habló sobre su personalidad y el buen equipo de trabajo formado en Peñarol. "Cuando llegué, todo el mundo preveía que yo iba a ser un títere de Bengoechea en Peñarol, eso lo tengo claro. Pero tengo una personalidad determinada y también tengo mi carácter y mi temperamento, hubo momentos en que este año conocieron al Larriera bastante fastidioso, me considero buena persona pero soy bastante fastidioso. Sin faltar el respeto, soy de hablar fuerte", aseguró.
Y manifestó: "Pablo fue el mentor y el que tuvo la idea original de llevarme a Peñarol, estando convencido de que yo debía ser el entrenador, tenerlo ahí fue un sustento muy bueno porque incluso me ayudó a aprender a dirigir a Peñarol, no es lo mismo dirigir a Peñarol que dirigir a otro equipo".
"Yo solamente lo comparo, y no tuve la posibilidad de dirigirlo sino que era el segundo entrenador de Gerardo Pelusso, con Olimpia de Paraguay. Dirigir a Peñarol es algo muy difícil y muy grande", agregó.
El entrenador destacó que tuvo un diálogo abierto y permanente con Bengoechea, director deportivo del club desde diciembre del 2020: "Hicimos una dupla muy buena en cuanto a tomar decisiones estratégicas con el plantel y en blindar los Aromos junto a Gabriel Cedrés y el Indio Olivera".
"Logramos hacer un lindo grupo de trabajo con mucha armonía, pasamos cosas muy buenas aún en los momentos donde los resultados no estaban como el clásico que perdimos por el Apertura. Y cuando ganamos había mucha mesura y pelota contra el piso; fue una experiencia extraordinaria en la relación con ellos", afirmó.
Manifestando que jamás un dirigente o Bengoechea se metieron en su trabajo, Larriera fue consultado sobre su futuro, teniendo en cuenta que su vínculo contractual culmina el próximo 31 de diciembre.
El técnico igualmente aclaró: "Mi contrato iba partido a partido, así lo sentí siempre. Agradezco al destino y al apoyo del área deportiva y de la dirigencia de terminar el contrato en un año difícil".
"Hay que tomar esto con mucha calma, quiero ver lo que quiere el club también. Pasamos muchísimas cosas en este año y son momentos en que hay que pensar bien lo que se va a decidir, cada decisión puede costar muy caro en el buen sentido, por eso hay que tomar buenas decisiones y para eso hay que estar tranquilo, en las próximas horas se verá cuál será el destino del cuerpo técnico", agregó.
Larriera aceptó que la posibilidad de dirigir una Copa Libertadores 'es un punto movilizador': "Es un sueño que tengo, no estoy hablando de ganar, pero sí dirigir a Peñarol en una Libertadores", destacó.
El técnico dijo que otro punto a favor para continuar en el club 'es cuánto cambió su relación con el hincha', destacando que la gente comenzó a considerar de otra manera la forma de jugar del equipo.
"Ojalá se pueda repetir esta forma de jugar, aunque ya digo que no es tan fácil porque hay temas importantes como son la confección y riqueza de un plantel, etcétera", indicó.
Y remarcó: "Son cosas que hay que sopesar mucho, tampoco estoy hablando de oportunidades de volver a emigrar. Luego de ganarle a Corinthians por la Sudamericana hubo alguna propuesta del exterior que ni escuché porque estábamos en el gigante, trabajando en un lugar y muy a gusto".
Por último, Larriera enfatizó: "Lo que me moviliza hoy realmente son esos dos aspectos: que logré cambiar silbidos por aplausos y una Libertadores con Peñarol, me encantaría ver a toda la gente en el Campeón del Siglo con la esperanza de hacer una buena Copa y que se vayan logrando algunos objetivos a medida que se va recorriendo la Copa".