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Caracas se enojó y tomó una insólita decisión en el duelo ante Deportivo Tachira

Este miércoles se enfrentaron en el clásico Caracas FC y Deportivo Táchira por la jornada 5 de la Liga de Venezuela y más allá que los clásicos son siempre especiales, este quedará grabado por mucho tiempo en la memoria del pueblo futbolero venezolano y también fuera de las fronteras vinotinto.

Pero vayamos por parte...

Los ‘Demonios Rojos’ comenzaron dando la sorpresa de visita. Echenique, a los 35’, marcó el primero del partido para poner en ventaja a los capitalinos. Sin embargo, antes del descanso, el cuadro aurinegro encontró el empate a través de un penal de Cova.

Este resultado (a la postre sería definitivo) no convencía a los locales, que vienen complicados en la tabla, pero si a su rival que comanda las posiciones. El empate deja a Deportivo Táchira aún en la primera posición de la liga venezolana con 11 puntos por diferencia de goles sobre Deportivo La Guaira, mientras Caracas queda con cinco unidades en la novena casilla.

Con el juego empatado 1-1, en los minutos finales, las acciones se tornaron intensas y el conflicto se iba a desatar. Caracas, en el tiempo adicionado, marcó el gol que podía haber significado la victoria por intermedio del panameño Everardo Rose. Sin embargo, la asistente Migdalia Rodríguez levantó la bandera y el árbitro central, Alexis Herrera, luego de la consulta con el VAR, tomó la decisión de anular el tanto, aunque nunca quedó claro el supuesto offisde en el tanto de Caracas. Y entonces los jugadores del Rojo del Ávila, que ya venìan enojados por un penal clarísimo a su favor no sancionado en la primera parte, estallaron.

Encima el colegiado decidió expulsar a Rose, que celebró el gol quitándose la camiseta. El árbitro lo amonestó y lo expulsó por doble amarilla.

Los penales que no valen, salvo para protestar

En la liga venezolana, los partidos que terminan empatados se resuelven desde los doce pasos que cuenta para la ‘Copa Rey de Marcas’, un torneo paralelo que no influye en la clasificación de la liga. “Estas tandas de tiros desde el punto penal se juegan una vez finalizado cada uno de los partidos de la jornada, independientemente del resultado que se haya dado en los 90 minutos oficiales. Cada equipo podrá confeccionar una lista de hasta 10 pateadores, entre los convocados al partido oficial, y cualquiera de ellos podrá competir así haya sido sustituido o no haya disputado el partido oficial correspondiente”, dice la página oficial de la LigaFutVe.

Más allá de que esta definición le servía al equipo local, los jugadores ejecutaron todos sus disparos desviados de manera deliberada, mientras que el arquero Frankarlos Benítez, que había ingresado en reemplazo Wuilker Faríñez, tomó la determinación de, prácticamente, no moverse frente a los remates de Deportivo Táchira. Esta postura generó una serie de reacciones en el fútbol venezolano, no sólo por la determinación insólita que tomaron como medida de protesta, sino que se trataba de un clásico.

Por ello los jugadores del Caracas FC decidieron errar todos sus disparos, para protestar por lo que consideraron un robo. Y así lo explicó su DT en conferencia de prensa: "Fue una decisión que se tomó ahí en caliente".