Valentina Raposo Ruiz de los Llanos cerró el 2024 llena de nuevas vivencias que le cambiaron el rumbo de su cabeza, experimentó lo que es vivir sola, jugar en la mejor liga de Europa y coronó su temporada volviendo a su lugar en el mundo: Salta Capital, a cargar energías, pero la vida le dio un revés que la hizo recalcular cualquier decisión futura.
“El 2025 lo arranqué movido, personalmente tuve una pérdida muy grande. Falleció un primo mío, que era como mi hermano. Fue un golpe duro porque falleció y al día siguiente tenía que estar en Buenos Aires, entrenando con la selección. Realmente me replanteé todo, pero decidí ir con el equipo porque sabía que me iban a dar ese empujoncito que necesitaba para volver a comenzar el año”.
Vale hizo énfasis en la ayuda de Las Leonas para transitar la turbulencia de ese momento: “Creo que eso tiene de especial este equipo, que tal vez cuando estás abajo, o en lo peor tuyo, te saca hacia arriba, te impulsa a querer más, a ser mejor y son cosas que valoro mucho”.
Raposo irrumpió en el hockey internacional en 2021, desde entonces deslumbró por la templanza que ejerció a su temprana edad, convirtiéndose en una fija del seleccionado, pero lo que hizo que se mantenga fue su manera de caminar con la mente en el cielo y permanecer con los pies en la tierra: “A veces me pongo a pensar y digo ‘hace cinco años estaba en Salta’ y no tenía idea que iba a estar viviendo todo esto ahora. Tal vez en la vorágine del día a día nos olvidamos de dónde estamos paradas y es un orgullo, un privilegio, un sueño que lo tenés desde chica y trato de valorarlo todos mis días”.
Valentina es la referente más pequeña de este seleccionado nacional, con 18 años viajó a sus primeros Juegos Olímpicos y desde allí mamó el significado de lo que representa la Leona que lleva en su lado izquierdo: “Las Leonas están por sobre todas las cosas, eso te enseñan una vez que entrás acá y representás estos colores. Dejar la vida por la camiseta, por la compañera que tengo al lado, esas son nuestras bases siempre. Es realmente un orgullo ser parte de lo que significa ser una Leona”.
También, Raposo se introdujo aún más en sus vivencias y a la conclusión que sacó en su introspección: “Cuando veo al equipo en general, cada una de chiquitita soñándolo y que después de grandes nos juntamos todas con el mismo sueño intacto, formando parte de un mismo grupo de diferentes provincias, con diferentes costumbres, creencias, es algo muy loco tener en común lo que representa ser una Leona. Creo que eso es lo que a mí me gusta, la mística que tiene y me encanta”.
Después de los Juegos de París 2024, Valentina tomó sus valijas, viajó a Países Bajos y emprendió una travesía que transformó muchas cosas de su manera de ver la vida: “Fue una experiencia súper nueva para mí, conocer cómo es la vida en Europa, jugar en otro club fuera de Argentina, estar sola, aprender inglés… fueron varios objetivos que me puse y estoy muy contenta de haber tomado esos desafíos”, comenzó contando Rapi acerca de sus días como jugadora profesional.
“Crecí muchísimo, cada partido es un desafío”
“Arranqué a jugar de libero, que ahora también estoy probando en la selección y me encantó la posición. Tengo otra responsabilidad en el equipo, creo que es ir aprendiendo día a día, justo mi club es de mitad de tabla, cada partido es un desafío, salía muerta porque son como finales, lo vivimos y jugamos así. Ahora me queda la otra mitad, tres meses más a full para darle lo mejor al equipo y poder seguir levantando el nivel”, aseveró la defensora.
Además del nivel hockístico con el que se topó Valen, el apoyo que recibió en su institución, con la situación que vivía personal, fue algo para destacar y quedará por siempre en su retina: “Lo que me sorprendió fue la calidad humana que había en el equipo y en los dirigentes del club ante lo que me estaba pasando, porque mi primo empezó a estar mal y realmente no me esperaba que me digan, ‘si mañana te querés volver a Salta, te volvés, el hockey está por debajo de la familia’. Yo me fui con la idea de que todos eran fríos, y si bien en parte es cierto que son más distantes, realmente valoré muchísimo los gestos que tuvieron porque primero somos personas, y después sigue lo otro”.
"Queremos la gran medalla en los Juegos Olímpicos"
Raposo ya tiene voz y voto en el plantel de Argentina, es una ficha clave para el seleccionado y así tomó la palabra para referirse a los siguientes retos de Las Leonas: “Tenemos varias cuotas pendientes. A corto plazo, la Pro League para sumar muchos puntos, que es lo que más queremos; también consolidar el sistema y que cada vez nos salga mejor para tener más confianza. Después, como meta general en el año, está la Copa América, importantísima para clasificar al Mundial. Como objetivo allá, top, queremos la gran medalla en los Juegos Olímpicos. Siempre hay objetivos, y si no los hay, como jugadora te lo vas imponiendo al estar todo el día acá, con la selección, tener desafíos personales para continuar aprendiendo es la clave”.
Para finalizar con cualquier relato por contar, la Vale también analizó su rol en el equipo y lo que ella intenta inculcar: “Me considero una persona muy tranquila, trato de aportar eso en Las Leonas, siempre estar positiva y con buena energía. Soy creyente de que cuando el plantel está bien, todo fluye, entonces intento dar desde ese lado también, más allá de la cancha, que el ambiente sea sano y eso creo que es lo que más me gusta llevar al equipo”, finiquitó Raposo Ruiz de los llanos.