MÉXICO -- La primera temporada de Marc Trestman como entrenador en jefe de la NFL --después de un paso muy exitoso en la CFL con dos Grey Cups en cinco años al frente de los Montreal Alouttes-- fue prometedora, guiando a los Chicago Bears a un segundo lugar divisional y sólo medio encuentro detrás de los campeones Green Bay Packers, que sin embargo no alcanzó para meterse en postemporada.
Después de una temporada en la que la ofensiva instalada por Trestman impuso varias marcas de franquicia, incluyendo récords del equipo por yardas totales (6,109), yardas aéreas (4,450), touchdowns aéreos (32) y primeros intentos (344). Además, los 445 puntos anotados fueron la segunda mayor cantidad en la liga --solamente detrás de los Denver Broncos-- y segunda mejor cantidad anotada en la historia de la franquicia.
Sin embargo, la defensiva estuvo lejos del nivel de la ofensiva, permitiendo 478 puntos --la segunda mayor cantidad en la NFL-- y quebrando la peor marca histórica del club (26.3 en 1997) con un promedio de 29.9 puntos permitidos por juego.
En tanto la disparidad sea tan pronunciada entre lo que hace el equipo a la ofensiva y lo que deja a de hacer a la defensiva, los Bears seguirán sin postemporada, aún en una NFL tan volcada hacia la producción del ataque.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Los Bears mandaron un mensaje claro sobre sus planes a futuro en la posición de mariscal de campo, extendiendo el contrato por siete temporadas a Jay Cutler y dejando marchar a Josh McCown en la agencia libre.
El año pasado Cutler fue inconstante por momentos, pese a contar con --posiblemente-- la mejor dupla de receptores abiertos en la liga en Alshon Jeffery y Brandon Marshall. McCown entró en sustitución de un lesionado Cutler a media temporada y hubo voces que pidieron que se quedara al frente del equipo, tras acumular marca de 3-2 como titular, después de que Cutler se recuperó. Con una victoria en los últimos dos encuentros, Chicago se hubiera coronado en la NFC Norte y con ello hubiera conseguido un pasaje a postemporada, pero ambos partidos terminaron en derrotas con Cutler al frente, y se asomó la posibilidad de una controversia en la posición. Por eso fue tan importante la extensión contractual que extendieron los Bears a Cutler en el receso de campaña, definiendo la situación detrás de centro.
Además de Jeffery y Marshall, los Bears cuentan con un arsenal impresionante. La línea ofensiva ganó estabilidad en el 2013 después de años de un nivel muy pobre, y Matt Forté volvió a colocarse entre los mejores corredores de la liga. Martellus Bennett está entre los mejores 16 alas cerradas en liga, pero debe controlar su conducta si no desea perjudicar al equipo. Una riña con el esquinero novato Kyle Fuller le costó ya una suspensión en pretemporada y el campamento de entrenamiento.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Se trata de una época de cambios importantes para la defensiva, que vive una revolución rejuvenecedora. Llegaron los novatos Fuller y Brock Vereen para la secundaria, mientras que los jóvenes veteranos M.D. Jennings y Danny McCray aportarán profundidad.
En la segunda línea, el novato no reclutado Christian Jones ha generado críticas positivas en un grupo de apoyadores que seguirá dependiendo de Lance Briggs como su líder, junto al veterano D.J. Williams. Por el lado fuerte, Shea McClellin intenta responder en una posición nueva, después de no generar gran producción como ala defensiva de primera ronda del Draft 2012. Además, Jon Bostic --en su segundo año profesional-- parece tener un puesto seguro junto a Briggs en la defensiva níquel, cuando salgan Williams y McClellin del campo.
Los cambios más visibles llegarán en la línea defensiva, donde el equipo se despidió de cuatro Pro Bowls en uniforme de los Bears con las salidas de Julius Peppers y Henry Melton. Llega sangre nueva para el interior de la línea con los novatos Ego Ferguson y Will Sutton, reclutados en segunda y tercera ronda. Por fuera, el veterano Jared Allen arriba con 128.5 capturas de mariscal de campo bajo el brazo y la misión de hacer olvidar los buenos años de Peppers con el club. Allen contempló el retiro, pero se decidió por jugar para Chicago, su ex rival divisional, después de que se le prometiera un papel de tiempo completo en la defensiva. Al lado opuesto, Lamarr Houston, otro veterano que arribó en agencia libre, intentará mantener el buen nivel que tuvo en sus primeros años jugando para los Oakland Raiders.
La defensiva de Chicago no necesita volver a ser la unidad de élite que fue hace no mucho tiempo bajo el liderazgo de Brian Urlacher, pero basta con que sea un grupo de media tabla en la liga para que los Bears tengan posibilidades serias de aspirar a la postemporada. Si tantas caras nuevas no logran encontrar armonía sobre el campo desde el inicio de la campaña, los Bears podrían quedar rezagados en la carrera por la NFC Norte, sin importar lo que haga la ofensiva al otro lado del ovoide.
DESDE LA ENFERMERÍA
Los profundos Craig Steltz y Chris Conte se integraron tarde a las prácticas del equipo, después de someterse a cirugías de temporada baja. Steltz se recupera de un problema en la ingle, mientras que Conte tuvo una lesión de hombro. La plaza de Steltz en plantilla no está asegurada, y Conte deberá defender su puesto titular ante Vereen, en una posición a la que le sobra profundidad, si añadimos también la presencia del veterano Adrian Wilson. Ambos necesitarán una buena pretemporada.
El guardia Kyle Long ha batallado con una enfermedad viral en las semanas recientes, mientras que el tackle derecho Jordan Mills se recupera de un pie fracturado en la jornada final de la campaña del 2013. Sin embargo, los Bears son uno de los equipos más sanos de la liga en términos generales, y se espera que puedan iniciar la temporada del 2014 con plantilla completa.
PRONÓSTICO PARA EL 2014
Dos son las claves para los Bears en la campaña entrante: que Cutler juegue a un nivel acorde a la extensión de contrato por siete años y 126.7 millones de dólares, y que la defensiva no vuelva a imponer marca de la franquicia en puntos permitidos.
En la NFC Norte, Chicago parece estar por delante de los Minnesota Vikings, y quizás apenas por arriba de los Detroit Lions. Tampoco parece haber mucha distancia entre los Green Bay Packers y los Bears, pero eso significa que hasta un mínimo desliz de la franquicia puede hacerles caer significativamente en una división que parece cerrarse. Una marca de 9-7 podría estar al alcance de Chicago, aunque no necesariamente significa que bastará para postemporada.