CINCINNATI -- Sin lugar a dudas, la estrella del partido entre los Cleveland Browns y Cincinnati Bengals este jueves por la noche fue Leah Still, la valiente hija de 4 años de edad del tackle defensivo de los Bengals, Devon Still.
Los fanáticos presentes en el Paul Brown Stadium explotaron entre el primero y el segundo cuarto cuando los Bengals hicieron un homenaje para Leah, quien lucha contra un cáncer pediátrico etapa 4. Los Bengals anunciaron una donación de 1.25 millones de dólares al Children's Hospital and Medical Center de Cincinnati a nombre de Leah, y la pantalla gigante mostró un montaje de Leah y Devon al ritmo de la canción "Brave", de Sara Bareilles.
La historia de Leah ha tocado a millones en redes sociales y a través del recuento de la historia de su hija del propio Still. La pequeña portó un jersey de su padre Still y una banda rosa en la cabeza, mirando el juego desde una suite junto a miembros de su familia.
Después de la ceremonia, la abuela Leah cargó a la pequeña para sacarla del campo y hasta el túnel, donde le ganaron las emociones.
"Es porque todo mundo te ama", se escuchó decir a la abuela de Leah, minutos después de que los cánticos de "¡LEAH, LEAH!" retumbaran por todo el estadio.
Un miembro de la familia dijo de Leah mientras el grupo caminaba hacia los elevadores de regreso hasta su suite: "Está absorbiendo todo. Realmente está muy metida en esto".
Aficionados, productores de televisión y hasta policías locales portaron un parche con el N° 75 o un jersey en honor a Still.
Leah se tomó una fotografía con las animadoras de los Bengals previo al juego. "Leah Still está en la CASA #SelfieQueen en la #SelfieQueenCity", publicaron los Bengals a través de su cuenta oficial de Twitter.
Leah observa jugar a su padre por primera vez desde que debutara en la NFL en el 2012 como recluta de segunda ronda de los Bengals. Leah lucha contra el neuroblastoma, una forma rara de cáncer que típicamente permite un porcentaje de 50 de supervivencia. Una cirugía para remover un tumor canceroso de su abdomen fue considerada exitosa, pero rondas de radiación, quimioterapia y tratamientos con células madre le esperan antes de que los médicos puedan determinar si se ha librado del padecimiento.
En una noche llena de momentos emotivos, el mariscal de campo de los Browns, Brian Hoyer, extendió un abrazo a Still durante la ceremonia.
"SAerá una motivación adicional simplemente saber que mi hija me observa", declaró Still durante la semana, de acuerdo a ESPN.com. "Quiero que ella escuche cómo los aficionados vitorean cada vez que realizo una tacleada, así que voy a salir allá y hacer todo lo posible por poner una sonrisa en su rostro".
Información de Coley Harvey fue utilizada en la redacción de esta nota.