<
>

Amaranto Perea se siente en deuda con Ignacio Ambriz por su apoyo

QUERÉTARO -- La mano que le han dado Gallos Blancos de Querétaro y sobre todo el técnico Ignacio Ambriz, luego de ser desechado por Cruz Azul, ha sido un bálsamo de motivación para que el defensa colombiano Luis Amaranto Perea siga en ascenso en cuanto a su recuperación.

Así lo ve el otrora jugador del Atlético de Madrid, club en el que en una etapa de su carrera coincidió con Ambriz, entonces auxiliar de Javier Aguirre en el futbol español. Ahí comenzó su relación y nunca imaginó que en México volvería a reanudarla y de qué manera.

"Nacho y yo tenemos una gran amistad desde que estábamos en el Atlético. Estuve trabajando tres años trabajando con él y estoy muy agradecido porque fue el único que se interesó en mí en esta etapa tan difícil", señala Amaranto, quien no ha vuelto a jugar desde que sufrió una lesión que lo llevó al quirófano.

Tras recalcar que Cruz azul es dueño de su carta y que le seguirá pagando su sueldo hasta finalizar el presente Torneo Clausura 2015, el sudamericano dijo que "no es nada fácil lo que estoy pasando, y Nacho se arriesgó con la directiva de Querétaro y con la de Cruz Azul para que yo pudiera hacer futbol con su equipo".

Aunque la Máquina lo desamparó en uno de los momentos más importantes de su vida -a los 35 años-, ya que no le dio la oportunidad de recuperarse en el club, reitera que desde el principio entendió la postura de la directiva, cuando le informó que no entraba en sus planes para el nuevo año y que contrataría otros extranjeros; pero todo eso ya es historia pasada.

SU RODILLA, EN UN 90, 95%
Lo cierto es que Perea está prácticamente recuperado de la rodilla derecha, cinco meses después de la fecha señalada cuando fue intervenido.

"Mi rodilla está a un 90, 95%. Ya es cuestión de algunas semanas para que yo pueda jugar, aunque sé que será imposible hacerlo de forma competitiva porque en este torneo ya no me puede registrar Querétaro; nadie me puede contratar. Afortunadamente, Nacho me está integrando para hacer futbol con el equipo y lo agradezco mucho", agregó el zaguero.

Luis se muestra muy positivo. Se ve que el clima queretano le ha caído muy bien, pues se siente valorado.

"Me he encontrado con una ciudad muy bonita, muy tranquila. Mi esposa está muy feliz aquí; mi familia está contenta. Estoy en un grupo pequeño como Gallos Blancos, pero muy unido. Existe la seguridad de que se podrán cumplir los planes que tiene el club de ser protagonista".

Luis Amaranto atraviesa por otra etapa en su carrera, en un club del que no esperaba nada y que ahora gracias a él y a Nacho Ambriz ve su futuro esperanzador. Sabe que si vuelve a recuperar su nivel de juego será contratado por Querétaro en el Apertura 2015, y eso le ilusiona mucho.