EARTH CITY -- No existe entrenador en la NFL con mejor entendimiento de lo que el receptor abierto de los St. Louis Rams es capaz de hacer y qué necesita para llegar allí, que Jeff Fisher.
Fisher reclutó a Britt en el 2009 cuando era entrenador en jefe de los Tennessee Titans. Es la razón por la que Fisher apostó a Britt en la agencia libre el año pasado con un convenio de un año para probarse, y porque le dio seguimiento con un contrato de dos años al inicio del actual receso de temporada, después de que Britt comprobara ser un contribuyente valioso.
Britt consiguió un acuerdo de dos temporadas por 9.15 millones de dólares con incentivos previstos que lo puedes escalar hasta los 14 millones. También contiene cláusulas de desempeño que podrían permitir a Britt rescindir el segundo año del acuerdo si juega a un nivel alto en el 2015.
Esas cláusulas e incentivos califican técnicamente como "improbable a cobrarse" porque Britt jamás ha alcanzado algunos de los números requeridos. De hecho, Britt nunca ha excedido las 48 recepciones, 775 yardas ni nueve touchdowns en una temporada. Lo que sí hizo, sin embargo, fue imponer esa marca personal en recepciones el año pasado para los Rams, al tiempo que se convirtió en el primer receptor de la franquicia desde el 2008 en acumular 700 yardas o más en atrapadas.
Alcanzar la marca de 700 yardas o 50 recepciones no es malo, pero tampoco es producción para un receptor abierto con calibre de N° 1, de ninguna manera. Por ello es que tanto Fisher como Britt creen que hay mucho más que puede hacer el receptor en su segunda oportunidad con el club.
"No me sorprendió porque obviamente conozco a Kenny, la producción no me sorprendió", dijo Fisher. "Tengo el mismo problema que tiene Kenny y es que creemos que podemos ser mejores. Creo que él puede ser mejor. Él piensa que puede ser más productivo. Está ansioso por conocer los cambios ofensivos. Creo que sí, debemos ver más de Kenny este año".
Aunque algunas modificaciones ofensivas deben ayudar, también ayudaría si Britt puede recibir algún nivel de juego consistente del mariscal de campo. Con Nick Foles en la alineación, deberá haber más oportunidades campo abajo para Britt (asumiendo que Foles tenga tiempo para lanzar, lo que ya es una discusión completamente distinta). Pero Britt destelló capacidad de hacer jugadas grandes campo abajo el año pasado, liderando a los Rams con 13 recepciones de 20 yardas o más. Para efectos de comparación, el ala cerrada Jared Cook fue el siguiente en el equipo, con siete de esas jugadas.
Los Rams han sido vinculados a un número de receptores abiertos de primera línea en el draft de este año, y con Brian Quick recuperándose de una seria lesión de hombro, es posible que el equipo intente sumar a un receptor abierto que pueda asumir ese rol de N° 1. Pero si no lo hace, sería porque Fisher cree --para bien o para mal-- que Britt le puede aportar lo que necesita.