ASHBURN -- Seamos claros acerca de lo que consiguieron los Washington Redskins en el draft de la semana pasada. Al ocuparse de la línea ofensiva, el gerente general Scot McCloughan miró al futuro y también colocó a Robert Griffin III en la mejor posición posible para tener éxito de cara a la siguiente campaña. El resto depende de Griffin.
McCloughan seleccionó al tackle Brandon Scherff con la quinta selección global y sumó a otros dos linieros ofensivos entre la camada de reclutas de 10 novatos de Washington. El mensaje fue claro: los Redskins planean construir una base inmediatamente al tiempo que rodean a Griffin con suficiente talento para ayudar a McCloughan determinar si el mariscal de campo debe ser parte del futuro de la franquicia. A eso se le llama buen liderazgo.
Por años, aficionados de los Redskins han argumentado que el ganador del Trofeo Heisman del 2011 nunca alcanzaría su verdadero potencial jugando detrás de la dudosa línea ofensiva de Washington, la cual, de acuerdo a los estándares de la NFL, era relativamente pequeña, por diseño. El grupo acaba de crecer.
Con el tackle de Pro Bowl, Trent Williams, por izquierda, Scherff proyecta para iniciar por el lado derecho y el masivo guardia novato Arie Kouandjio, selección de cuarta ronda, está considerado para un rol significativo. McCloughan imagina a los Redskins siendo capaces de "ganar al frente", consistentemente, de acuerdo a lo que dijo esta semana mientars respondía preguntas acerca de las caras nuevas de Washington en Redskins Park.
"Necesitamos a jugadores más grandes par amover a la gente", explicó McCloughan, con su emoción respecto a la nueva línea evidente en su tono. "Nos ocupamos de esto con Kouandjio, Brandon, nuestros jugadores de gran carrocería que no tendrán problema para realizar el trabajo sucio".
Si Scherff y Kouandjio responden, y el centro Austin Reiter, elegido en la séptima ronda, también contribuye, Griffin podría convertirse en un ganador. Obviamente, los Redskins requieren una línea fuerte independientemente de quién inicie como mariscal de campo. Sería ingenuo, no obstante, creer que la situación de Griffin no estuvo entre los factores considerados por McCloughan a la hora de planear su estrategia de draft.
McCloughan se encargó de solidificar a la línea después de ejercer la opción al quinto contractual de Griffin. Los Redskins cedieron cuatro rondas de draft altas para tomar a Griffin en el 2012 y le han pagado más de 17.8 millones de dólares. Es sencillo comprender por qué la directiva no está lista para renunciar con respecto a Griffin, quien tuvo una temporada mágica de novato al tiempo que lideró al club a su primer título de la NFC Este en 13 años.
Algunos entrenadores que han trabajado con Griffin dicen que es improbable que recupere su status de súper estelar. El hecho es que a Griffin todavía le falta recorrer un largo camino en su transición hacia convertirse en un pasador de bolsillo. Pero no es necesario entender las complejidades de una defensiva híbrida 3-4 para percatarse de que cualquier pasador se beneficiaría de jugar tras una línea de primer nivel. Desde hace algún tiempo, los Redskins han carecido de una.
El ex entrenador en jefe Mike Shanahan buscó linieros móviles y atléticos para el esquema de bloqueo por zonas que instaló con los Redskins y Denver Broncos. Aunque la línea de Washington era generalmente efectiva abriendo huecos por tierra durante cuatro campañas bajo Shanahan --en el 2012, los Redskins lideraron a la NFL por tierra-- el grupo no ha sido tan impresionante en protección de pase. En ocasiones, parecía que los Redskins alineaban sin un tackle derecho. O bien podrían haberlo hecho.
Por supuesto, incluso la línea ofensiva de los Dallas Cowboys, que incluye a tres ex reclutas de primera vuelta y es considerada la mejor de la liga, ha pasado por problemas en ocasiones. Habiendo establecido eso, los Cowboys han recordado a sus oponentes que conjuntar a un grupo grande ágil y poderoso es el mejor modo de andar. McCloughan ha tomado el mismo camino. Pronto, Griffin tendrá la oportunidad de demostrar que merece el respaldo de McCloughan.
Con demasiado frecuencia a lo largo de las últimas dos campañas, Griffin retuvo demasiado tiempo el ovoide, no conectó con receptores abiertos, se dirigió a la presión y se hubiera beneficiado de reaprender lo básico de la posición. Sin importar cuántos linieros listos para jugar adquiera McCloughan, Griffin debe mostrar progreso en el arte de jugar la posición más importante del juego. Un juego terrestre mejorado podría hacerlo lucir bien.
La temporada pasada, el entrenador en jefe Jay Gruden rápidamente determinó que depender de Griffin en una ofensiva estilo profesional era una fórmula para el fracaso. Con Scherff, quien es considerado como un bloqueador terrestre de élite, en la alineación y Griffin todavía al tope del orden de la plantilla, Gruden sería inteligente en recargarse sobre el juego terrestre más de lo que ha hecho a lo largo de su carrera como entrenador. Escuchando a Gruden decirlo, lo comprende.
"Existen muchas cosas que debemos agregar, obviamente. Fuimos un equipo de fútbol americano de 4-12", dijo Gruden. "[Scherff] va a ayudar a nuestra línea ofensiva, a nuestro juego terrestre y nuestro juego aéreo".
Más le vale.
El deseo de McCloughan de fortalecerse a lo largo de la línea, y al menos en parte, ayudar a Griffin, fueron factores en su decisión para elegir a Scherff un poco más alto de lo que había sido proyectado por la mayoría de analistas. Y algunos tuvieron sus reservas cuando McCloughan seleccionó a Scherff con el liniero defensivo Leonard Williams disponible todavía. Dependiendo a quién le crees, Williams podría terminar siendo el jugador más productivo de todo el sorteo.
Como me dijo alguna vez el entrenador miembro del Salón de la Fama, Joe Gibbs, sin embargo, no importa lo que otras personas piensan de tu draft siempre y cuando elijas a los jugadores adecuados para tu equipo. El tiempo lo dirá, pero McCloughan ha encontrado tantas gemas a lo largo de los años --el corredor Frank Gore y el esquinero Richard Sherman inmediatamente llegan a la mente-- se ha ganado el beneficio de la duda conmigo.
Considerando lo que McCloughan ha hecho para auxiliar a Griffin, los Redskins deben esperar mejores resultados de un jugador que ha conseguido más slogan s comerciales que victorias, recientemente. Aquí hay uno que parece adecuado: No más excusas.