GUADALAJARA -- Tres años atrás cuando Leandro Cufré arribó a México era con la consigna de darle al Atlas el líder que necesitaba para salvarse del descenso. Su reciente adiós deja sin duda un legado en los clubes en los que militó.
De sobra era conocido su carácter forjado sobre todo en la Roma de Italia con jugadores de leyenda como Francesco Totti, Gabriel Omar Batistuta, Cafú, Abel Balbo, y otros más.
Si bien, el recio defensa central ya había aprendido a sacar a flote su coraje en el futbol argentino, en el calcio, Cufré mostró de qué estaba hecho. Es muy celebre la bofetada que le propina a la figura de la Juventus, Alessandro del Piero.
Lo mismo en la Selección de Argentina donde convivió con gente como Ayala, Crespo, Heinze, y un jovencito llamado Lionel Messi con los que participó en el Mundial de Alemania 2006.
Antes de aterrizar en el escabroso territorio rojinegro, Cufré pasó por el Dinamo Zagreb de Croacia, y finalmente aceptó la oferta del futbol mexicano.
Para el torneo de Clausura 2012, el porcentaje del Atlas estaba muy bajo, y los principales condenados al descenso eran los rojinegros y Estudiantes Tecos. Solo siete puntos separaron a ambos equipos del abismo, y el liderazgo que ejerció el argentino a quien el entonces técnico Juan Carlos Chávez entregó el gafete de capitán para poner orden a un vestidor al borde del colapso.
A la llegada de Tomás Boy a mitad del Apertura 2012, nuevamente con la casa en llamas, el Jefe, hombre también de temperamento encontró en Leandro al guía requerido para tal situación.
Para el Apertura 2013, con los pronósticos en contra, Cufré también se apoyó en el refuerzo más polémico de los últimos tiempos en el Atlas: Omar Bravo. En sus primeros días, el argentino aplaudió la valentía del mochiteco de aceptar la oferta de los Zorros con el conocimiento del rechazo de la afición por su pasado y arraigo en Chivas.
Fue la temporada más complicada, en la que el club Atlas como Asociación Civil ya no encontraba la forma de pagar sueldos retrasados, y Cufré encabezó el movimiento rebelde del grupo para protestar manteniendo silencio ante los medios hasta que se resolviera el conflicto, y amenazando con no concentrarse. Sin embargo, el vicepresidente Víctor Flores Cosío confiaba en él, y cuando todo llegó a buen término le ofreció que al retirarse se convirtiera en director deportivo.
Pero el acuerdo se deshizo cuando entró el último presidente del Atlas AC: Eugenio Ruiz Orozco, con quien tuvo diferencias y el que por un día lo separó del plantel acusándolo de sabotear al entonces técnico Omar Asad.
Ruiz Orozco, quien vivía sus últimos días rectificó y lo reinstaló. Al llegar los nuevos dueños con Grupo Salinas al frente, volvió Boy, y Cufré se mantuvo un torneo más.
Al concluir el Clausura 2014, ambos sabían que el ciclo en Atlas había llegado a su fin y había que buscar nuevos senderos.
Después, en entrevista para ESPN, Cufré reconoció que volvería al Atlas por toda la experiencia vivida.
"Fue un desafío muy difícil, pero lo volvería a repetir porque fue maravilloso, porque hemos logrado cosas inimaginables con el presupuesto que había, entonces, la verdad si me dieran a elegir, lo volvería a hacer porque crecí muchísimo".
"Ahora que pasó el tiempo digo que fue algo maravilloso porque me hizo crecer, pero fue difícil, yo venía de clubes muy ordenados, y Atlas no lo era, se hizo un esfuerzo entre todos, fue muy bueno, incluso, los directivos hacían un esfuerzo increíble, en ese momento estaba Martín del Campo, Víctor Flores, Gustavo Montoya, quienes hacían un esfuerzo impresionante sin presupuesto, fue algo muy bueno, muchas veces no alcanzaba y eso era muy bueno".
LEONES Y EL DESCENSO
Cufré ya se había hecho experto en equipos en crisis. A sus 36 años, al capitán le quedaba un desafío más con otro equipo de Guadalajara: Leones Negros. El técnico Alfonso Sosa pensó en él y solicitó que se le contratara.
La misión no era sencilla, pero no se trataba de pisar terrenos desconocidos. Otra vez había que salvar a un equipo condenado al precipicio.
Pese al esfuerzo, el tiempo lo había desgastado físicamente y fue perdiendo la batalla por la titularidad ante Héctor Reynoso. Después, ante la necesidad del equipo de fortalecer la zona baja, Sosa decidió ponerlos juntos.
Leandro y compañía hicieron lo imposible por la salvación de Leones, pero entre errores arbitrales, fallas increíbles de sus delanteros, y un plantel modesto y limitado, no fue posible evitar el descenso.
Un mes después de la caída, Leandro Damián Cufré decide anunciar su retiro, y comenzar una nueva etapa en su vida.