CINCINNATI -- La historia inspiradora de Devon y Leah Still ha sido contada innumerables veces en el año pasado.
Por lo tanto, ya tienen una idea de lo que significa este Día del Padre y los muchos que con seguridad vendrán serán muy apreciados por el padre y su valiente hija de 5 años de edad.
"La paternidad lo significa todo para mí", dijo Still. "Cuando tienes una hija como la mía, es sencillo ser padre para una niña así. Es fácil amar a tu hija cuando tienes una hija así".
Aunque Leah ha mostrado progreso después de un contratiempo médico hace algunas semanas, todavía está lejos de terminar con los tratamientos que le deben ayudar a recuperar algún semblante de la normalidad que disfrutó antes de junio del 2014, cuando fue diagnosticada con neuroblastoma en etapa 4.
Still dijo a medios que cubren a los Cincinnati Bengals esta semana que Leah todavía debe someterse a tratamientos de radiación en el sitio donde se encontraba su tumor, el cual ya fue removido. Después, deberá someterse a una inmunoterapia para reestablecer su sistema a un nivel más estable.
Leah está mostrando progreso, y sigue inspirando y motivando.
Entre aquellos a los que más ha inspirado está su padre, el tackle defensivo de cuarto año que terminó el minicampamento de la semana pasada en una batalla por un puesto de plantilla. Cuando los Bengals regresen para el campamento de entrenamiento en seis semanas, podía estar compitiendo por el último puesto en la plantilla en su posición.
"La pregunta es, ¿cómo no me ha motivado?", declaró Still. "Miras a estos chicos pelear por su vida y mantienen una sonrisa sobre el rostro. Nunca ceden. Poseen resiliencia. Y si alguna vez observas eso, cambia todo sobre ti. Te deja saber que debes aprovechar toda oportunidad que tengas.
"Tengo una oportunidad ahora de quedarme con este equipo de los Bengals y voy a tratar de hacerlo".
Cuando los Bengals recontrataron a Still como agente libre no restringido en marzo, y el prometió a pagar a la franqicia por la amabilidad que ha mostrado con una campaña sólida. Además de firmarlo a su escuadra de prácticas, en parte para ayudarlo a pagar por los tratamientos de Leah en septiembre, durante la campaña, los Bengals recaudaron más de 1.2 millones de dólares por ventas del jersey N° 75 de Still. Todos los fondos fueron destinados a esfuerzos de investigación de cáncer pediátrico.
En 12 partidos la temporada pasada, Still acumuló 19 tacleadas.
"Los Bengals realmente me ayudaron el año pasado a ser un padre primero, en lugar de ser un jugador de fútbol americano primero, y eso me ayudó a resolver mi situación", reconoció Still.
Después de los juegos del domingo de la temporada pasada, a Still se le permitió volar de regreso a Philadelphia, donde su hija se encontraba hospitalizada, y quedarse hasta el los martes siguientes. Aunque la ida y vuelta causó que Still desarrollara hábitos alimenticios pobres y contribuyó a que subiera de peso, le permitió estar al lado de su hija.
Fortalecido por la determinación de Leah, Still se comprometió al gimnasio en la temporada baja. Perdió 18 libras y luce más musculoso de lo que lucía en la pasada temporada baja, cuando venía de una lesión de codo.
"Siento que soy una persona diferente. Tengo una perspectiva totalmente diferente respecto a mi vida", explicó Still. "Eso sucede cuando ves a tu hija peleando por su vida. Entiendes qué es lo más importante para ti. Para mí, simplemente se trata de estar ahí y ser un padre para mi hija y dejarse saber que estaré allí a su lado durante su batalla y que ella no peleará sola".