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Desarrollo de Martavis Bryant será clave para la ofensiva de Steelers

En Pittsburgh, creen que Martavis Bryant está listo para asumir un rol mayor en el ataque. AP Photo

LATROBE -- Para comprender el bombo que existe alrededor de Martavis Bryant esta temporada, le hice una pregunta al tercer mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers, Tajh Boyd.

Boyd jugó con Bryant y con el ex recluta N° 4 global del draft del 2014, Sammy Watkins, en Clemson. Entonces, ¿es tan alto el techo de Bryant como el de Watkins’?

“Absolutamente", respondió Boyd. “Tan lejos como pueda llegar Sammy, [Bryant] puede llegar, y viceversa... todavía hay tanto espacio para crecer con él. Estás hablando potencialmente del Pro Bowl este año, el siguiente año, cuando sea, mientras él lo quiera”.

Esas son declaraciones valientes respecto a un receptor que atrapó apenas 26 envíos la temporada pasada. Pero después de que Bryant anotara casi cada tercera ocasión en que tocaba el balón y produjera 21 yardas por atrapada, pese a una responsabilidad mínima en la ofensiva (sobre todo rutas rectas), cuenta con la atención de los aficionados a los Steelers.

Si el receptor de segundo año se desarrolla como los Steelers creen que lo hará, Antonio Brown contará con un legítimo N° 2 por fuera para hacer mancuerna. El progreso de Bryant podría empujar a Markus Wheaton a la ranura de tiempo completo.

Los Steelers están expandiendo la carga de trabajo de Bryant, pidiéndole que aprenda ambas posiciones externas. Han utilizado a Bryant en reversibles durante el campamento. Ben Roethlisberger denomina del desarrollo de Bryant en la ofensiva “grande”.

Los destellos de campamento están allí, con Bryant haciendo conexión con Roethlisberger en un pase de 50 yardas en que se deshizo del esquinero y profundo con un amago. El lunes, primer día con equipamiento completo, atrapó un pase alto en la zona de anotación que los oficiales desestimaron por no tener ambos pies dentro del terreno de juego.

Bryant siente que es un jugador en ascenso a los ojos de muchos, incluyendo jugadores de fútbol americano de fantasía.

“Escucho de ello y es bueno, pero debo invertir el trabajo", dijo Bryant.

Los Steelers esperaron hasta la Semana 7 para involucrar a Bryant. Fue parte de la marca de 8-2 con que los Steelers cerraron el año. En los seis partidos en que Bryant anotó al menos un touchdown, Roethlisberger promedió 356 yardas por juego.

Pittsburgh dio a Bryant “un par de cosas para hacer [el año pasado] y lo hizo realmente bien”, admitió Roethlisberger.

“Ahora le estamos pidiendo hacer más, moverse un poco, jugar un poco más al frente, jugar un poco más atrás", compartió Roethlisberger. “Vamos a contar con él en la ofensiva sin reunión. La temporada pasada cuando estábamos mandando la jugada estaba preguntando a los demás qué debía hacer. Ahora nos sentimos más cómodos con que él sepa así que esperamos que eso se traduzca en poder jugar más rápido”.

Roethlisberger resaltó la clave en el segundo año de Bryant: si descifra los pequeños detalles de la ofensiva, entonces explotará. Si no lo hace, seguirá limitado a las jugadas largas.

Pero obtener 20 a 25 yardas por recepción es “quien [Bryant] es”, de acuerdo a Boyd, quien califica a Watkins como un receptor más físico capaz de pasar por encima del defensivo que Bryant, quien es una amenaza natural en lo profundo. Watkins se fue cuarto global y Bryant hasta la cuarta ronda, en parte, de acuerdo con Boyd, porque inicia lento. En el 2013, no atrapó un pase en un juego de alto perfil frente a Georgia.

Una vez que Bryant tome ritmo, Boyd cree que Roethlisberger tendrá una mentalidad similar a la de Boyd cuando lanzaba a Bryant en Clemson.

“Cada vez que Ta estaba en el uno contra uno, sabía a dónde iba a lanzarlo", confesó Boyd. “Tomaré ese enfrentamiento todas las veces. Ver su evolución y crecimiento es divertido. Verlo pasar de su año de freshman a su año de junior, cada vez fue mejorando”.