EDUARDO BISCAYART
¿Qué recuerda de cuando llegó a probarse al Madrid?
EMILIO BUTRAGUENO:
Recuerdo que era el año 81 allá por febrero. Fui a la sede deportiva del Real Madrid, a la antigua sede deportiva del Real Madrid, un campo de tierra, y la prueba, consistía en un partido y a ese partido estaban invitados todos los chicos que iban a probar. 40 chicos allí y entonces era un poco extraño, jugabas con gente extraña que no conocías y la verdad es que jugué bien, acabé bastante contento pero luego me dijeron bueno te llamaremos ---lo habitual-- es una declaración elegante que termina en nada, pero en cualquier caso llegue a mi casa y dije bueno a mis nietos les contare que un día entrene en la ciudad deportiva del Real Madrid
EDUARDO BISCAYART:
Una vez ya adentro del Madrid comienza el trabajo en el cual usted comienza, ya se construye como futbolista y va al Castilla…
EMILIO BUTRAGUENO:
Castilla es un híbrido entre lo profesional y ese sueño infantil que uno tiene de jugar al fútbol por el mero placer de disfrutar con los amigos. Hay una mezcla ahí porque es el segundo equipo del Real Madrid por lo tanto hay una obligación de resultados pero no una obligación que tiene cualquier otro tipo profesional que necesita ascender o no descender y somos todos jóvenes.
Fue una época fantástica, yo estuve ahí dos temporadas, bueno 5 partidos de una temporada, una temporada entera y luego casi otra temporada porque en febrero yo subí al primer equipo. La mejor sin duda alguna fue la tercera temporada, ese ultimo periodo donde nos juntamos lo que llego a ser la "Quinta del Buitre" y fue 6, 5 meses maravillosos, maravillosos porque teníamos muy buen equipo, éramos muy creativos, ofensivamente teníamos muchas variantes, algo insólito se produjo.
Entonces jugábamos en el estadio del Madrid al igual que el primer equipo. El primer equipo llevaba tres años sin ganar la liga, no habían conseguido ningún titulo y la gente no estaba muy contenta con ellos; pues sucedió algo que jamás se vio, yo creo que en la historia del fútbol. El segundo equipo llevó más espectadores al estadio que el primer equipo.
Y nosotros lo vivimos con alegría y una satisfacción personal enorme, pero insisto ni siquiera en ese periodo, en esos meses yo pensaba que iba a subir al primer equipo. En diciembre, Martín Vázquez y "Sanchís" suben al primer equipo y recuerdo perfectamente que amaneció que era el entrenador del segundo equipo en ese momento, ese mismo día me llama.
Pensaba que yo estaba muy preocupado, muy triste, medio deprimido porque subían compañeros míos y yo no subía y me dice "¿Qué tal estas? No te preocupes" y yo no en lo absoluto, porque insisto yo pensaba que no tenía capacidad. Quizás el eliminar todas esas barreras mentales me ayudó al primer equipo ¿no? Porque a lo mejor, porque si me hubiera afectado realmente la promoción de mis compañeros, a lo mejor me hubiera atenazado y no me hubiese permitido desarrollar mi manera de entender el juego no?
EDUARDO BISCAYART:
¿Qué recuerda en particular de ese 5 de febrero de 1984 en Cádiz?
EMILIO BUTRAGUENO:
Recuerdo todo, recuerdo toda la semana. Me llamó Distefano para entrenar el martes y el miércoles, entonces la prensa empezó con los rumores que iba a ir a Cádiz. El jueves no entrené con mi equipo que era el segundo equipo y el viernes entrené con el primer equipo y el segundo equipo jugaba el sábado, entonces la lista de convocados, amanció que era entrenador del segundo equipo la dio el viernes y yo no estaba y entonces todo mundo ya dijo que yo iba a ir con el primer equipo y efectivamente fui con el primer equipo.
Y efectivamente empezó el partido, no comenzó bien para nosotros ibamos perdiendo 2-0 en el descanso y Alfredo Distefano se acercó a mí en el descanso, estábamos en el vestuario y me dijo "baje a -calentar", total que salí a calentar y me llamó y efectivamente jugué medio tiempo, marque el 2-1 en el minuto 16 o 17 de la segunda parte, empató Gallego en el último minuto del partido faltando 2 minutos 2-2 y en tiempo de descuento marqué yo el 3-2.
Yo era un jugador atrevido, sabía que era una buena oportunidad para mí y fui bastante atrevido esa tarde esa es la verdad, me salió bien.
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