MÉXICO -- Es, ante todo, un buen ser humano y como director técnico procura siempre mantenerse alejado de la polémica.
Wilson Graniolatti Cha es de origen uruguayo, pero se hizo en México y al igual que otros jugadores de su generación, es identificado como uno de los alumnos más avanzados de la escuela "lavolpista".
Graniolatti, quien antes había dirigido a Toluca, San Luis y Veracruz, acaba de ser cesado en el timón del Santos Laguna, luego de su descalabro ante el América en el Estadio Corona, donde los números de los "aguiluchos" siguen imponiéndose a los de los albiverdes en su propio campo.
Graniolatti Cha llegó para sustituir a Benjamín Galindo en la dirección técnica del cuadro de la Comarca el 1 de marzo de 2006, en el Campeonato Clausura de ese año, logrando en diez partidos con los laguneros, tres victorias, cinco empates y dos derrotas.
Y, aunque no calificó, la directiva decidió darle continuidad y buscar en el Draft de Futbolistas a los hombres que Wilson le estaba solicitando para encarar con un plantel competitivo el presente torneo, sobre todo porque había dejado al equipo su goleador Matías Vuoso.
Sin embargo, nada dio resultado, ya que Walter "Lorito" Jiménez, quien llegó como la contratación más "sonada" del Santos para el Apertura 2006, no ha sido la solución esperada de un equipo donde el hombre que sigue haciendo el "gasto" en el ataque es el chileno Rodrigo "Pony" Ruiz.
Durante su gestión con los albiverdes, Wilson continuó con la pesada cruz que cargaba Galindo, la de no conseguir los triunfos esperados y de este modo acumuló una pésima racha de ayuno de victorias durante prácticamente todo el torneo, ya que su primer triunfo lo obtuvo en la jornada doce sobre Pachuca, al que venció como visitante por 0-1, mientras que su única victoria en el Corona fue un 2-1 sobre Jaguares de Chiapas en la última fecha del campeonato.
LO SUPLE EL "TRAVIESO"
En su segundo torneo, Graniolatti pudo conseguir solamente tres puntos de 18 posibles, de ahí que su directiva le hubiera puesto un ultimátum para su reciente cotejo ante el América, donde estaba obligado a ganar para no ser removido de su cargo, lo que a la postre sucedió.
Se va entonces, dejando instalado al Santos en el sótano general con tres unidades y con una racha de 630 minutos sin poder ganar.
Asimismo, consigue tres empates, cuatro derrotas, nueve goles a favor y quince en contra, lo que hace una diferencia de goleo de -6 (menos seis), para que de esta forma, en el acostumbrado juego de la danza de técnicos, llegue Daniel Guzmán para suplirlo al frente de los laguneros, convirtiéndose desde este momento en el quinto entrenador para el Santos en menos de un año, lo cual es un reflejo de la difícil crisis en que vive sumergido el conjunto.
FÚTBOL VERSÁTIL
En su joven carrera como estratega, Wilson Graniolatti, quien nació el 13 de julio del 62, no ha podido ver cumplido todavía su sueño de pelear una final.
Ricardo La Volpe, quien lo dirigió en el Atlante, le dio la iniciativa al frente del Toluca, donde algunas diferencias con su directiva ocasionaron que Alberto Jorge tomara su sitio durante la liguilla del Apertura 2002.
Ya desde entonces, el charrúa comenzaba a mostrar su inclinación hacia el sello futbolístico que caracteriza al ex entrenador nacional Ricardo La Volpe, y también hacia su acostumbrado sistema de juego.
Wilson ha mostrado siempre su gusto por el espectáculo y de propia voz a admitido que mantiene como favorita la formación del 5-3-2, dado que de este modo sus equipos pueden desplegar un futbol versátil.
ALZÓ EL VUELO
En su etapa como jugador, Graniolatti Cha se desempeñó como defensa central.
Llegó al futbol mexicano para el Toluca, en la Temporada 88-89 vistió la casaca del Santos Laguna, después regresó a los Diablos Rojos, formó parte de la plantilla del desaparecido Querétaro y culminó su carrera como jugador en los Potros de Hierro del Atlante.
Decidió emprender, entonces, su vuelo como entrenador, primero como auxiliar técnico de Ricardo La Volpe en el Toluca y luego en la Selección Mexicana, ya que en el Apertura 2002, La Volpe fue designado para dirigir al Tricolor y entonces Graniolatti asumió el cargo como entrenador de los "choriceros", debutando en el puesto el 2 de noviembre de 2002.
Sin embargo, tras eliminar a Chivas en la primera ronda de liguilla, presentó su renuncia y posteriormente fue contratado por el Real San Luis, un equipo sumido en grandes problemas, al que también dejó.
PURA MIEL
El siguiente equipo para Graniolatti fueron los Tiburones Rojos del Veracruz, que administraba Rafael Herrerías, y fue este conjunto donde tendría su mejor época como timonel.
Realizó al frente de los escualos un gran torneo regular y los llevó al súper liderato, contando con un plantel donde sobresalían Cuauhtémoc Blanco y Kléber Boas.
Asimismo, metió al equipo a la liguilla y fue eliminado en la primera ronda, para que luego fuera despedido en el cargo por el directivo Gerardo Gallegos, a mediados del Campeonato Clausura 2005.