LOS ÁNGELES -- Freddy García aún no está listo para despedirse.
El veterano lanzador, con 37 años cumplidos este domingo, no solo sigue vigente, sino que será el encargado de mantener con vida las esperanzas de los Bravos de Atlanta.
Fredi González le entregará la pelota el lunes, con la serie 2-1 abajo, y le impondrá la responsabilidad de darle suficiente margen de error a una ofensiva más que capaz de hacer lo demás.
Definitivamente al piloto le ha gustado lo que ha visto del venezolano.
"Cuando llegó lanzó en relevos de tres o cuatro innings y luego le dimos la chance cuando [Paul] Maholm se lesionó", dijo. "Luego uno empieza a mirar la rotación y lo jóvenes e inexpertos que son y, teniendo la experiencia de Freddy García, había que darle una oportunidad".
González se mostró más que confiado en lo que ofrece el sudamericano.
"Creo que sabe maniobrar ante una alineación de Grandes Ligas", dijo. "Lo ha mostrado este año".
Precisamente este año ha sido una montaña rusa para García, quien pasó tiempo en la filial Triple-A de los Padres de San Diego, y defendió también la camiseta de los Orioles de Baltimore.
"No fue fácil", dijo. "Tras haber jugado tanto en las Grandes Ligas tener que pasar por San Diego, Baltimore y ahora Atlanta fue duro, aunque más duro para mi familia. Estuve lejos de mis hijos, pero ahora estoy aquí y no veo la hora de lanzar".
Sin embargo, el carabinero perduró, y se encamina a hacer su undécima apertura en postemporada.
"Siempre soy positivo", resaltó. "Fue un año de altibajos pero siempre pensé en volver aquí. En agosto estaba en Triple-A así que tengo que estar muy emocionado de estar aquí y lanzar el cuarto juego. Estoy orgulloso".
García debió reinventarse tras una operación en el hombro 2007, y esta nueva versión es un reflejo de su capacidad como pelotero.
"Tuve que cambiar mi estilo", confesó. "Solía ser un lanzador de poder pero luego de mi cirugía ya no estaba lanzando duro y tuve que encontrar la forma de sacar outs. Aprendí a lanzar el splitter. Creo que me ha ido bien".
El venezolano llegó a contemplar el retiro a mediados de 2013, cuando los Orioles lo bajaron a las menores.
"Saben, en un momento lo pensé, pero si sigues lanzando y te sientes bien todavía puede sacar outs", dijo. "Ya no pienso tanto en eso".
Esa capacidad de cambio y adaptación han sido sus nuevas armas, aunque nada se compara con su mayor virtud: la experiencia.
García se encuentra en su decimoquinta temporada en la Gran Carpa, y ha estado virtualmente en todas las situaciones posibles, incluyendo en partidos de mucha presión en playoffs.
"Ha sido bueno para mí", dijo. "Tengo mucha experiencia, he estado en los playoffs varias veces, pero tengo que enfrentar a una alineación poderosa".
Su mayor logro, está claro, es la Serie Mundial que ganó con los Medias Blancas de Chicago en 2005, habiendo lanzado siete capítulos en blanco en el cuarto y definitivo juego de la barrida ante los Astros de Houston.
"Tengo tantos recuerdos", avisó. "Jugamos tan bien ese año y por eso ganamos. Ganar la Serie Mundial en Chicago, una ciudad tan grande, fue muy divertido".