IRVING -- Josh Brent, promovido a la plantilla activa de los Dallas Cowboys este martes, compartió que dedica su pensamiento a su amigo Jerry Brown todos los días.
Y dedicará el resto de su carrera a la memoria de él.
Brent, de 26 años, fue condenado en enero tras homicidio imprudencial por intoxicación, mismo que emanó de un accidente en diciembre del 2012 que acabó con la vida de Brown. Brent, cuyo nivel de alcohol sobrepasaba el límite legal casi por el doble, fue sentenciado a 180 días de cárcel y 10 años de libertad condicional.
Brent pasó casi cinco meses en prisión. Cumplió los últimos 45 días de su sentencia en rehabilitación antes de salir el verano pasado.
La NFL reinstaló a Brent en octubre y ha practicado con los Cowboys durante las últimas dos semanas. Su suspensión de 10 partidos terminó tras la victoria de los Cowboys el domingo pasado en Jacksonville.
¿La meta de Brent?
"Honestamente, asegurarme que el nombre de Jerry no muera en vano", expuso el tackle defensivo la tarde del miércoles, al tiempo que hablaba con reporteros por primera vez desde su sentencia.
"Jerry fue una gran persona, un gran jugador y tenía un futuro brillante. Un error que cometí le arrebató todo eso, se lo quitó a su hija, a su madre; así que me aseguraré de mantenerlo, ser consciente de ello: nunca dejar que su nombre muera en vano".
La semana pasada, Brent firmó extensión de contrato por un año con los Cowboys sin bono por acuerdo. Brent dijo que entiende lo afortunado que es al recibir otra oportunidad de jugar en la NFL.
Los Cowboys quieren a Brent porque provee tamaño y fuerza a una línea defensiva que se apoya en la agilidad y la velocidad. Piensan que puede ayudarlos, especialmente contra equipos que gustan correr el balón entre los tackles.
"Soy una persona muy bendecida con la posibilidad de estar en esta posición ahora mismo", dijo Brent. "Simplemente estoy agradecido porque el comisionado, la familia Jones y la organización de los Cowboys, me permitieron volver y formar parte de este equipo".