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Diego Simeone: "Pudo ser peor"

MADRID -- Al Atlético de Madrid le cayó mal su propia medicina. "Pudo ser peor", reconoció el propio técnico rojiblanco, Diego Pablo Simeone, ante las cámaras de televisión españolas, tras la derrota por 1-0 ante el Bayer Leverkusen en la ida de los octavos de final de la Champions League.

"Fue un partido extraño", destacó, antes de reconocer que el conjunto alemán "tiene un estilo de juego muy similar" al suyo, en el que impera la presión, la "intensidad" y la velocidad de reacción. Y fue eso lo que, en última instancia, acabó con el Atlético de Madrid.

Las cosas se empezaron a complicar para el conjunto rojiblanco mucho antes de que cayera el gol marcado por el atacante turco Hakan Calhanoglu.

Simeone perdió a dos hombres por lesión antes de que terminara la primera mitad: Siqueira, con una contusión en los isquiotibiales según el reporte médico, y Saúl, quien debido a un golpe en las costillas tuvo que ser trasladado a un hospital cercano al BayArena de Leverkusen. El técnico tuvo que quemar dos cambios muy temprano en el partido y no le quedaron muchas opciones en la segunda mitad para intentar recomponer el curso, una vez que se vio abajo en el marcador.

Independientemente de las circunstancias, el Atlético de Madrid se vio maniatado por el rival desde el principio del encuentro, con un Bayer Leverkusen que apenas le permitió desarrollar su juego.

El conjunto alemán dominó de principio a fin con un 64 por ciento de la posesión. Hasta el momento, solo Barcelona, en las tres ocasiones en que ha derrotado al Atlético de Madrid en lo que va de la campaña, había logrado mantener más del 60 por ciento de la posesión frente a los rojiblancos.

El dominio en la media de los alemanes y la efectividad con la que cortaron las jugadas del rival provocó que, por primera vez en la campaña, el Atlético de Madrid presentara solo el 57 por ciento de acierto al pase, con 93 pases acertados de 120 intentos, es decir, uno de sus peores registros en la campaña.

En contraste, el Bayer Leverkusen completó 281 pases de 331 intentos para un 80 por ciento de efectividad.

El Atlético de Madrid ni siquiera pudo hacer uso de su principal arma, las jugadas a balón parado, pues aunque gozó de cuatro oportunidades en tiro de esquina, el cuadro local supo anular a sus rematadores en tres ocasiones, mientras que en la cuarta, el balón salió de la cancha antes de que Torres pudiera hacer daño incrustándolo en la red de un cabezazo.

Y como las desgracias no llegan solas cuando se trata del Atlético de Madrid, tuvieron que jugar en inferioridad numérica durante 13 minutos luego de la expulsión de Tiago por doble amarilla.

Aunque ninguno de los dos equipos gozó de grandes oportunidades de cara a gol, con 13 disparos de los locales y 12 de los visitantes, el Atlético de Madrid sólo tuvo cuatro jugadas peligrosas, una tercera parte de las que produjo el Leverkusen, y sus delanteros apenas interactuaron entre ellos.

Fernando Torres, el que menos, pues en los 25 minutos que estuvo en la cancha apenas tocó el balón en seis ocasiones y dio tres pases. Si bien el español marcó un gol que fue anulado en una jugada a balón parada, ninguno de los tres hombres de ataque tuvo más de un intento de cara a gol.

"Creo que nos han jugado de forma muy intensa, con mucha velocidad arriba y han estado a gusto presionando y en eso nos han ganado hoy. Ha sido un partido muy complicado", comentó el capitán Gabi a la televisión tras el encuentro.

Aun así, la derrota de esta noche, décima en lo que va de la campaña, la que "pudo ser peor y no lo fue" según el Cholo, no resulta definitiva en la eliminatoria.

Aunque en la vuelta, el técnico argentino tendrá que arreglárselas sin su mediocampista de confianza y Diego Godín, que se perderá el encuentro por acumulación de tarjetas, a quienes "seguramente suplirán Giménez y Mario (Suárez)" según el técnico.