BUENOS AIRES -- Los All Blacks recibieron un duro golpe con la confirmación de la lesión de Aaron Cruden. El back se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y quedó descartado para la próxima Copa del Mundo que se llevará a cabo en Inglaterra, durante septiembre y octubre de este año.
Ahora, el apertura de Chiefs deberá someterse a una operación en su rodilla y tendrá, al menos, seis meses de recuperación. Por su parte, la franquicia del Super Rugby anunció en un comunicado que "dada la corta edad de Aaron y las perspectivas de una extensa carrera por delante" será intervenido de la forma tradicional.
El entrenador de Nueva Zelanda, Steve Hansen, manifestó su pesar por la baja del número 10 y valoró lo que significará su ausencia. "Obviamente es muy decepcionante para nosotros, vamos a apoyarlo en todo sentido. Él se ha convertido en una pieza importante en los All Blacks y es un miembro clave de nuestro equipo. Será una gran pérdida para los Chiefs y Nueva Zelanda, le deseamos todo lo mejor en su cirugía y en la rehabilitación de los próximos meses", expresó el head coach.