MÉXICO -- Los Buffalo Bills tendrán nuevo entrenador en jefe por tercera ocasión en lo que va de la década, y octava ocasión desde que se retirara el miembro del Salón de la Fama, Marv Levy. En esta ocasión, se trata del carismático Rex Ryan, una figura controversial alrededor de la NFL pero un coach por el cual los jugadores suelen darlo todo.
Los Bills no se han metido a la postemporada en 15 años, la sequía más larga en activo dentro de la NFL, y no han ganado un partido de playoffs desde la Ronda de Comodines de 1995. En una división dominada año con año por los New England Patriots, parecería que los Bills --incluso contando con una de las mejores defensivas de la liga-- están a más de una temporada de ser competitivos con los campeones reinantes del Super Bowl.
LA FIGURA A SEGUIR ES...
Rex Ryan. El polémico entrenador en jefe comenzó con el pie derecho su primera experiencia en el puesto, con los New York Jets, en el 2009, llevando a su club a dos Juegos de Campeonato de la AFC consecutivos. Desafortunadamente, no logró meter a su equipo a los playoffs en ninguno de los cuatro años subsecuentes, y fue despedido por el cuadro neoyorquino.
Aun así, el nombre de Ryan fue uno de los más codiciados entre los candidatos a entrenador en jefe este año. No solamente se trata de un genio defensivo, sino encuentra el modo de que sus jugadores amen jugar para él. Ryan responde con un una actitud de protección casi paternal hacia con sus pupilos, y en ocasiones ha sido el exceso de este cuidado el que le ha traído problemas. En Buffalo, no tardó mucho en volver a mostrar su lado débil, fichando al apoyador IK Enemkpali al día siguiente de que fuera cortado por los Jets tras fracturar la mandíbula de Geno Smith. Enemkpali fue firmado por Ryan en New York el año pasado.
Si Ryan no ha aprendido aún la lección de la mano dura, su estadía en Buffalo podría ser más corta de lo esperado.
AL QUE MÁS VAN A EXTRAÑAR ES A...
Scott Chandler. El mejor amigo de un mariscal de campo con poca experiencia es el ala cerrada, y en Buffalo se requiere este tipo de ayuda gracias a la incertidumbre que rodea a la posición más importante de la ofensiva. Chandler no es ninguna leyenda viviente, pero al menos es suficientemente bueno para convertir una tercera oportunidad clave aquí y allá.
Unas 50 recepciones y unos cinco touchdowns --en promedio por temporada--, además de una técnica bastante decente a la hora de bloquear, no son como para despreciar en este ataque ofensivo.
SERÁ UNA TEMPORADA EXITOSA SI...
Los Bills encuentran solución a largo plazo en el puesto de mariscal de campo titular. Matt Cassel era el favorito para quedarse con el puesto de primer equipo cuando fue adquirido por los Bills vía canje, procedente de los Minnesota Vikings, pero nadie en Orchard Park cree que es una respuesta definitiva. Por otro lado, EJ Manuel ha jugado mejor de lo esperado en pretemporada, cuando algunos estábamos listos para descartarlo definitivamente, incluso de la plantilla final de 53 hombres.
El favorito para Ryan, según algunos reportes, es Tyrod Taylor, quien pasó sus primeras cuatro campañas como suplente con los Baltimore Ravens. Taylor aporta una dimensión adicional a Cassel y Manuel por su habilidad para correr, y si lo sumamos a la explosividad que se espera de elementos como Sammy Watkins, Percy Harvin y LeSean McCoy, es probable que la ofensiva de Buffalo sorprenda a más de uno con jugadas grandes.
La interrogante será, claro está, si Taylor podrá aportar la consistencia necesaria en la posición como para dejar a los Bills en posición para ganar semana a semana.
PRONÓSTICO...
No descartaría que los Bills del 2015 sean de esos equipos que terminen iniciando con tres mariscales de campo a lo largo de los 16 partidos de temporada regular, y eso nunca es buena noticia. Creo que Ryan sorprenderá positivamente, pero no lo suficiente para hacer de Buffalo un contendiente por la división. Mi pronóstico es un 7-9 y otra postemporada que se sigue desde el sillón de casa.