La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.
MÉXICO -- Durante gran parte de su carrera Warren Moon no sólo tuvo que pelear contra el talento y el hambre de éxito de otros jugadores sino también contra la creencia que un jugador de color no podía ser mariscal de campo.
A pesar de mostrar grandes atributos con la Universidad de Washington, institución que tardó en darse cuenta de esto, los equipos de la NFL le ofrecían una oportunidad para luchar por un puesto pero en otra posición a lo que Moon se oponía y hoy debemos de agradecer que lo haya hecho.
Tras no recibir lo que él esperaba, el oriundo de Los Angeles, California decidió llevar su talento a la liga canadiense con los Edmonton Eskimos, equipo con el que obtuvo diversos títulos y que le dio la oportunidad tras cinco años de dar el salto a la NFL con Houston Oilers, hoy Tennessee Titans.
El inicio con el conjunto texano no fue del todo sencillo y la adaptación a la velocidad con la que se jugaba en la NFL no traía grandes resultados aunque su talento nato y su proyección lo llevó a ganarse la confianza del entrenador en jefe y la gerencia general, viendo redituados sus esfuerzos en los años subsecuentes.
Desde que los Oilers habían sumado tres visitas consecutivas a los playoffs --entre 1978 y 1980-- la franquicia había navegado en la mediocridad con puras marcas perdedoras y fue finalmente en el cuarto año del proyecto Moon en el que terminaron por explotar para consolidarse como un invitado asiduo a la postemporada con siete boletos de manera seguida, mejor racha que han visto, inclusive bajo el ahora mote de Tennessee Titans.
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Utilizaba el N°1 porque ese el que deben portar los líderes
”-- Warren Moon
Los números de Moon en sus primeros tres años denotaban más intercepciones que envíos a la zona de anotación y la cantidad de yardas que conseguía en algunas ocasiones estaban por debajo del promedio. Tras imponer su estilo de juego a partir de 1987 sería prácticamente imparable.
Harold Warren explotó en 1989 para 3,631 yardas y 23 espirales a zona prometida constituyendo sus mejores registros desde que saltó al profesionalismo en Estados Unidos, pero sólo nos serviría como referencia de lo que estaría por venir, al tiempo que firmó un contrato, en ese momento histórico, por cinco años y diez millones de dólares.
Para la campaña de 1990 --segundo año bajo un nuevo sistema ofensivo-- Moon vivió su única campaña como Jugador Ofensivo del Año cuando deshizo a las defensivas secundarias --especialmente a la de los Kansas City Chiefs con 527 yardas-- al conseguir 4,689 yardas, una por debajo de su mejor registro, 33 touchdowns a cambio de solo 13 intercepciones, superando a jugadores como John Elway, Dan Marino, Joe Montana, Randall Cunningham, entre otros.
Entre las temporadas de 1990 y 1991, el fornido mariscal de campo pasó para 9,379 yardas, 56 anotaciones, completando el 61.8% de sus intentos.
Tras un paso de 10 años por los Houston Oilers, Moon continuó su carrera con los Minnesota Vikings después de un canje, equipo al que regresó a la postemporada, para terminar su carrera con los Seattle Seahawks, mismo que consideraría su casa y donde hoy labora como analista, y finalmente con los Kansas City Chiefs, cumpliendo con labores de suplente a los 44 años de edad.
Puso fin a su carrera tras 17 años en los emparrillados estadounidenses con 49,325 yardas, 291 touchdowns y el 58.4% de sus pases completados, pero, sobre todo, abriendo la oportunidad para los mariscales de campo de color en la NFL.