Con apenas 24 años y en su tercera temporada en Grandes Ligas, Nolan Arenado es ya una estrella con todas las de la ley.
El antesalista de los Rockies de Colorado cerró a todo vapor la semana final de la temporada 2015, en la que se consagró como uno de los mejores defensores de su posición y uno de los bateadores más sobresalientes de la actualidad.
En los últimos siete días, Arenado disparó ocho hits en 22 turnos, para average de .364, con cuatro carreras anotadas e igual cifra de impulsadas.
El jugador cubanoboricua despachó cinco dobletes y un cuadrangular, para promedio de slugging de .727.
Arenado encabezó a todo el béisbol en carreras remolcadas con 130, una cifra superior a todas las empujadas que había conseguido en sus dos primeras campañas en las Mayores (113).
Además, terminó empatado con Bryce Harper, de los Nacionales de Washington, en el liderazgo de cuadrangulares en la Liga Nacional, con 42.
Su cantidad de jonrones en el 2015 también supera el total de 28 que había acumulado en sus años previos.
Sus números globales en esta temporada incluyeron 97 carreras anotadas, 177 hits, 43 dobles, cuatro triples y average de .287, más que suficientes para ser tomado en consideración cuando se hable de los candidatos al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Uno que bateó como un desaforado en la última semana de la temporada fue el novato venezolano Odubel Herrera, de los Filis de Filadelfia.
Herrera, quien se proyecta junto con el dominicano Maykel Franco como una de las caras de la franquicia de Filadelfia en el futuro inmediato, disparó diez indiscutibles en 18 ocasiones, para astronómico average de .556.
El patrullero central de los Filis anotó cuatro carreras, remolcó una y como extrabases aportó tres dobletes, para promedio de slugging de .722.
Otro debutante que supo aprovechar las oportunidades que recibió fue el cubano Adonis García, de los Bravos de Atlanta.
García, versátil jugador que se desempeña en la antesala y los jardines, ligó seis cohetes en 17 oportunidades, para average de .353, con dos anotadas y tres remolques.
Como extrabases sumó dos vuelacercas para llegar a diez en apenas 191 turnos, lo que le dio una frecuencia de jonrones de uno cada 19.1 veces al bate.
Buen cierre de contienda tuvo también el dominicano Marcell Ozuna, de los Marlins de Miami .
El Oso, como le llaman sus compañeros, se apuntó ocho hits en 23 veces, para average de .348, con par de anotadas y tres impulsadas.
Como único extrabases bateó un doblete y su promedio de slugging fue de .391.
Y caliente cerró el quisqueyano Gregory Polanco, a quien todavía le queda béisbol por jugar en la postemporada con los Piratas de Pittsburgh.
Polanco bateó de 26-8 (.308), con dos anotadas y tres empujadas, cuatro dobletes como extrabases y promedio de slugging de .462.
Frío, frío
El puertorriqueño Iván De Jesús, de los Rojos de Cincinnati, y el cubano Yasmani Grandal, de Dodgers de Los Ángeles, estuvieron totalmente anulados en el plato en los últimos siete días.
Ambos se fueron de 14-0 (.000), con seis abanicados para De Jesús y tres para Grandal.
Al boricua ya se le acabó el béisbol por ahora, pero los Dodgers necesitan un despertar de Grandal en la postemporada, en la que su equipo comienza una serie divisional ante los Mets de Nueva York.