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BRISTOL -- Diez apuntes sobre la íntima relación entre la NFL y el clima helado.
1. ¿Cómo es que un hombre como Brett Favre, quien creció en el estado sureño de Mississippi, ha ganado tantos partidos en temperaturas bajas?
Realmente es difícil explicar cómo es que un hombre que ha pasado la mayor parte de su vida en el Sur, pueda acumular una marca de 43-5 como local cuando la temperatura baja a menos de 1ºC al momento de la patada inicial. Pero el mariscal de campo de los Packers es, por si no lo habían notado hasta ahora, un tipo especial. Además, Favre es también un gran jugador. Y los grandes jugadores logran grandes actuaciones bajo cualquier condición.
"Brett es un individuo mentalmente duro, así que eso juego un rol importante en su éxito durante partidos gélidos", dijo el coordinador ofensivo de los Philadelphia Eagles, Marty Mornhinweg, quien fue entrenador de mariscales en Green Bay en 1996. "También tiene manos enormes, y un brazo muy fuerte. Así que no tiene problemas para tomar el balón, y va a hacerlo llegar donde necesita sin importar las condiciones.
"He visto a muchos jugadores que no pueden lanzar una vez que baja la temperatura o aumenta el viento. Él no es uno de ellos".
Mornhinweg añadió que el ajuste más complicado es el que deben hacer los receptores que atrapan los pases de Favre. La velocidad del balón puede hacer parecer que están atrapando ladrillos en el frío.
Pero lo que nunca cambia al bajar la temperatura, es la preparación de Favre. Nunca ha hecho nada distinto de lo común cuando se acerca un partido frío en el calendario, y eso probablemente no va a suceder ante los Giants este fin de semana.
"Ya sea cálido, frío, lluvioso o con viento", dijo Mornhinweg, "Brett no tiene problemas para jugar al fútbol".
-- Jeffri Chadiha
2. ¿Cómo se prepara un equipo de clima cálido para jugar en el frío?
Cuando el ex entrenador en jefe de Atlanta, Dan Reeves, llevó a los Falcons a una victoria de 27-7 sobre Green Bay en el 2002 en juego de Comodines --la primera derrota de los Packers en postemporada jugando en el Lambeau Field--, no hizo ningún cambio.
"Todo mundo habla de prepararse para el frío, pero la concentración es lo más importante", dijo Reeves. "Debes preocuparte primero por hacer tu trabajo, y luego ver cómo los elementos afectan al tipo frente a ti. Cuando se trata del clima, sólo ajustas conforme progresa el juego. No puedes llegar al partido esperando demasiado, porque esas cosas cambian".
Reeves añadió que la tecnología ha mejorado hasta el punto en que los jugadores pueden lidiar con el frío de mejor manera. La mayoría de los jugadores utiliza ropa térmica bajo sus uniformes, y productos químicos que calientan bajo sus guantes y calcetas.
El ex corredor Eddie George estaba con los Titans cuando jugaron en New England en un partido de playoffs de la temporada del 2003. La temperatura a la hora de la patada de salida era de -15.5ºC, y el factor viento llevaba la sensación térmica a -23.3°C.
George utilizó calentadores de pies dentro de sus zapatos, y calentadores de manos dentro de un bolsillo que utilizó alrededor de su cintura. También utilizó calcetas más gruesas de las normales.
"No puedes salir allá pensando que vas a vencer a los elementos", dijo George. "La clave es mantener calientes las extremidades, y entonces estás bien. Pero por lo demás, debes tratarlo como cualquier otro partido".
Cuando Reeves jugó en el famoso Ice Bowl en Green Bay en 1967 --era corredor para el equipo de los Cowboys que perdió ante los Packers el Juego de Campeonato de la NFL--, los jugadores utilizaron guantes de algodón y calzoncillos largos para combatir una temperatura que cayó a -25ºC. Y como Reeves notó, "Nadie puede prepararse para ese tipo de frío".
Por supuesto que el equipo de Atlanta que dirigió Reeves en el 2002 tuvo algo de suerte. En lugar de enfrentar la típica temperatura glacial que golpea a Green Bay en enero, los Falcons jugaron en condiciones mucho más favorables (la temperatura del juego era de -0.5ºC, y el viento soplaba a sólo 6.4 km/h).
-- Jeffri Chadiha (con información adicional de William Bendetson)
3. ¿Deben los mariscales usar guantes en su mano de lanzar?
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Trent Edwards de los Bills prefiere usar guantes para lanzar
La respuesta aquí depende de la preferencia personal. Tom Brady de los Patriots ha utilizado guantes en juegos de clima frío, y eso no ha lastimado su éxito en postemporada. Otros jugadores --como Favre y Eli Manning de los Giants-- rara vez utilizan accesorios extra. Prefieren perder comodidad, que perder tacto sobre el ovoide.
Luego está el caso de Ben Roethlisberger de Pittsburgh. Empezó usando guantes como colegial en la Universidad de Miami (Ohio), pero eso creó bastante controversia durante su temporada de novato en la NFL, en el 2004. Aunque se convirtió en el primer mariscal de campo en iniciar la campaña 13-0, los críticos se preguntaron si los guantes fueron la razón de sus erráticos pases durante la postemporada.
Por supuesto que nadie se quejaba un año después, cuando Roethlisberger guió a Pittsburgh a un triunfo de Super Bowl. Y ahora que es un mariscal de campo de Pro Bowl, su preferencia por los guantes no volverá a ser cuestionada.
Así que la receta aquí es que cada mariscal de campo haga lo que le siente mejor. Como dijo el ex entrenador en jefe de los Steelers, Bill Cowher, al diario The New York Times cuando se le preguntó sobre la preferencia de Roethlisberger por usar guantes en el 2004: "Sólo hay que lanzar el balón al receptor, con o sin guantes. No quiero meterme con las idiosincrasias. Si el tipo está abierto, sólo hay que lanzarle el balón".
-- Jeffri Chadiha
4. ¿Se jugará alguna vez un Super Bowl en una ciudad de clima frío?
Como el Super Bowl, además de un partido de fútbol americano, es un evento corporativo que dura una semana, los dueños de la NFL se van a oponer a que se lleve a cabo en una ciudad del norte. Y jugar el partido en sí en un estadio abierto en clima frío, eso probablemente nunca sucederá.
Claro que si alguna de estas ciudades construye un estadio descubierto que albergue a unos 100,000 espectadores, cualquier cosa puede suceder. Los dueños demostraron el año pasado cuando escogieron a Dallas para recibir el Super Bowl por encima de Indianapolis, que los millones que se generan por la mayor capacidad del estadio cuentan para algo.
En esencia, hay 12 ciudades de clima frío que cuentan con estadios descubiertos (los Giants y Jets siguen jugando en el mismo estadio). Aquí están nuestras ciudades preferidas para jugarse un Super Bowl si alguna vez se les da la oportunidad:
1. Chicago: El nuevo Soldier Field parece una nave espacial que aterrizó a la orilla del lago Michigan, pero el juego sólo es un día en todo caso. Buenos barrios, excelentes restaurantes para todo tipo de presupuestos, y los visitantes pueden pasar días en el Museum Campus, sin mencionar las compras en la Magnificent Mile.
2. Green Bay: No sé qué pensarán las celebridades que asisten a los Super Bowls sobre los embutidos y las cervezas, en lugar caviar y champagne, pero sería una gran experiencia. Un día visitando el Salón de la Fama de los Packers hace que el viaje valga la pena.
3. Pittsburgh: ¿Pensaron que no incluiría mi ciudad natal? La vista desde Mount Washington, tras un paseo por The Incline, sigue siendo impresionante. Como Chicago, aquí hay buenos barrios étnicos, comida, y muchas compras por hacerse en The Strip District (que no es lo que ustedes piensan).
4. Cleveland: Pasen un día en el Salón de la Fama del Rock & Roll, luego visiten Canton para conocer el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. Lo mejor de ambos mundos.
5. New York: Ya no contamos con 'Broadway Joe' (Joe Namath), pero seguimos teniendo Broadway.
-- Len Pasquarelli
5. Hablando de ciudades frías, ¿cuál es realmente la más fría de todas?
Las ciudades más frías de la NFL
Las temperaturas promedio más bajas en juegos de temporada regular disputados como local, en los meses de diciembre y enero, desde el 2000.
Los juegos más fríos en la historia de la NFL
6. ¿Por qué insisten los linieros en utilizar mangas cortas cuando la temperatura está bajo cero?
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Salir sin mangas es costumbre de los linieros
Todo se trata de la imagen. Los linieros quieren probar su dureza ante los jugadores que se alinean frente a ellos, y no hay mejor manera de hacerlo que mostrando los bíceps en medio del invierno. Algunos equipos, como los Chiefs, incluso tienen una especie de código entre sus linieros. Entre más frío hace, menos ropa térmica utilizan.
Sin embargo, no todos en Kansas City creen en esa mentalidad.
"Yo personalmente no estoy de acuerdo", dijo Jared Allen, ala defensiva de Pro Bowl. "Muchos lo hacen para demostrar que son duros y que están unidos, pero yo lo veo de otro modo. Prefiero mantenerme cálido y patearte el trasero sobre el campo. Así es como pruebo que soy más duro que el de enfrente".
Allen, quien creció en Los Gatos, California, dijo que alguna vez se dejó convencer de salir sin mangas en un partido que perdieron ante Oakland el 25 de noviembre. Jura no volver a hacerlo, porque se estaba congelando cuando la temperatura bajó a -6ºC durante el encuentro (era de 6ºC al momento de la patada inicial).
"Definitivamente me critican mucho por eso", dijo Allen. "Pero prefiero estar más cómodo para desempeñarme mejor".
-- Jeffri Chadiha
7. El invierno siempre trae juegos alocados. ¿Qué partidos de temperaturas frías se destacan en ese sentido?
Cuando baja la temperatura, cosas extrañas pueden suceder. Keith Brewer, creador del Salón de la Fama del Clima de la NFL, nos ranquea sus cinco partidos alocados favoritos:
1. El juego del quitanieves: Dolphins en Patriots, 12 de diciembre de 1982
En un día de nieve en Foxborough, un juego sin puntos pendía aún en el balance durante el último cuarto. Ahí es cuando Mark Henderson, un prisionero en servicios de trabajo quien limpiaba las líneas del yardaje con un quitanieves John Deere modelo 314, recibió órdenes del entrenador en jefe de los Pats, Ron Meyer, para limpiar una parte del campo para intentar un gol de campo. El pateador de los Patriots conectó el gol de campo de 33 yardas y los de casa terminaron ganando 3-0.
2. El juego de los tenis: Bears en Giants, 9 de diciembre de 1934
En los días antes de la tecnología moderna aplicada a los zapatos deportivos, estos dos equipos se resbalaban y patinaban sobre la película de hielo que cubría los New York Polo Grounds. Los Giants estaban en desventaja ante los Bears, 10-3, cuando el ala Ray Flaherty sugirió que tal vez unos tenis podrían ofrecer mejor tracción. El entrenador en jefe de los Giants, Steve Owen, ordenó a su jefe de utilería para conseguir tenis. Tras el cambio de zapatos, los Giants anotaron 27 puntos en la segunda mitad para ganar 30-13. Increíblemente, dos décadas después, en 1956, los Giants derrotarían una vez más a los Bears en los Polo Grounds, 47-7, utilizando tenis.
3. El patinaje de Leon Lett: Dolphins en Cowboys, 25 de noviembre de 1993
La nieve se congeló sobre la dura superficie artificial de Texas Stadium, en uno de los anuales juegos de Día de Acción de Gracias. En los últimos momentos del partido, los Cowboys bloquearon un intento de gol de campo de Pete Stoyanovich. En lugar de dejar el balón detenerse por sí mismo, Leon Lett de los Cowboys inexplicablemente intentó tomar el ovoide. Tras perderlo, Jeff Dellenbach de los Dolphins lo logró recuperar en la yarda 1 de los Cowboys. Con una segunda oportunidad para ganar el juego, Stoyanovich conectó de 19 yardas y Miami se llevó el triunfo, 16-14. Once años más tarde, los lectores de ESPN.com lo nombraron el tercer fiasco más grande en la historia de los deportes.
4. Safety contra el poste de gol: Redskins en Cleveland Rams, 16 de diciembre de 1945
En condiciones de temperatura bajo cero, y mucho viento en Cleveland Stadium, el mariscal de campo de los Redskins, Sammy Baugh, decidió intentar un pase largo desde su propia zona de anotación. Pero ya sea a causa del viento o simple imprecisión, el pase de Baugh golpeó el poste de gol y rebotó hacia atrás. Bajo las reglas de aquel entonces, la jugada fue marcada como safety, siendo los puntos claves para una victoria de los Rams 15-14. El año siguiente, los Rams abandonaron su ventaja de local en el frío al mudarse a Los Ángeles.
5. Defensiva de bolas de nieve: 49ers en Broncos, 11 de noviembre de 1985
Tarde en el segundo cuarto en Mile High Stadium, el pateador de los 49ers, Ray Wersching, intentaba un gol de campo de 19 yardas cuando una bola de nieve voló al campo desde la tribuna, distrayendo al sujetador Matt Cavanaugh. Al perder el control del balón, Cavanaugh intentó un pase que terminó siendo incompleto al intentar salvar la jugada. Los oficiales dejaron que la jugada se quedara y los Broncos ganaron, 17-16.
8. John Clayton recuerda un juego memorable en Pittsburgh
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El Juego de Campeonato de la AFC de 1975 no fue el más helado, pero aún así fue memorable. Un frente frío entró a Pittsburgh durante el fin de semana, bajando la temperatura bajo cero. Y los vientos que llegaban desde los tres ríos eran feroces. El factor viento al momento de la patada de salida era de -24.4ºC.
Aún más gélida era la relación que existía entre los Steelers y los visitantes Oakland Raiders.
Aún así, la trama principal llegó un día antes del juego. Debido a los vientos, el personal de mantenimiento de Three Rivers Stadium estaba sufriendo demasiado para mantener la superficie artificial sin congelarse. Dirt Denardo, el creativo jefe de personal de mantenimiento, había utilizado varias lonas para cubrir el campo, pero las lonas sobrantes le dieron una idea. Denardo las utilizó para crear un sistema que utilizaría el viento mismo para mantener seco el campo. Utilizó calentadores poderosos que colocó bajo las lonas, y el viento esparcía el calor.
Yo aún era estudiante en Duquesne University en aquella época --pero estaba en mi tercer año cubriendo a los Steelers para varias publicaciones locales-- y atendí la fiesta del Juego de Campeonato de la AFC aquella noche en el Allegheny Club, localizado en el tercer nivel del estadio, cerca de la yarda 50. Mientras la mayoría disfrutaba de la comida y las bebidas, yo seguía mirando afuera algo increíble. Más tarde, cuando todos se habían ido a prepararse para el juego del día siguiente, los vientos empeoraron y las lonas se rasgaron, exponiendo la superficie a los elementos.
Lo que nadie se dio cuenta es que al soplar aire caliente por debajo de las lonas, se creaba mucha agua por condensación. Con las lonas rasgadas y el agua, se formó rápidamente mucho hielo sobre el campo. Para el momento en que llegó la patada inicial, el campo estaba congelado a tal grado, que los Raiders se quejaron de que los Steelers habían congelado el campo a propósito para quitarles la amenaza del pase largo. Años antes, los Steelers acusaron a los Raiders de mojar su campo para frenar a las defensivas rivales cuando el enorme corredor Marv Hubbard llevaba el balón.
Aún así, Denardo no tenía la menor intención de alterar el campo. Simplemente intentaba mejorar una mala situación. En un juego en el que hubo muchas entregas de balón y golpes violentos --Lynn Swann, receptor abierto de los Steelers, fue sacado del campo luego de un sucio golpe de George Atkinson-- Pittsburgh ganó, 16-10.
-- John Clayton
9. ¿Realmente ayudan los calentadores en la banca?
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Los calentadores nunca faltan en los partidos más fríos
Definitivamente. De hecho, el esquinero de los Eagles, Sheldon Brown, tiene un ritual cuando juega en partidos congelados.
"Cuando nos preparamos para regresar al campo a la defensiva, me paro junto a los calentadores por unos minutos más, sólo en caso de que haya una pausa para la TV", dijo Brown. "De ese modo, puedo mantenerme cálido en las laterales en lugar de estar sobre el terreno congelándome. Para ser honesto, no sé cómo jugaban antes sin esas cosas".
Brown, de hecho, ha tenido que aprender a lidiar con las condiciones tras crecer en South Carolina. Pero aún hay momentos en que se sorprende al ver cómo reacciona su cuerpo al frío.
Por ejemplo, derribó a Maurice Morris, corredor de los Seahawks, durante una gélida derrota en Seattle en el 2005 y se dislocó un dedo. El único problema es que no se había dado cuenta de la lesión hasta que vio su dedo estirado en una posición extraña.
"Así era de frío aquel día", dijo Brown. "Mi cuerpo entero estaba adormecido, y no podía sentir el dolor. Sólo me lo reacomodaron y seguí jugando. Ese tipo de cosas suceden cuando juegas en temperaturas tan bajas".
-- Jeffri Chadiha
10. ¿Mejores nombres helados en la historia de la NFL?
1. Jack Snow: El ex receptor de los LA Rams atrapó 340 pases para 6,012 yardas y 45 touchdowns durante su carrera profesional de 1965-75. El padre del jugador de béisbol J.T. Snow murió a la edad de 62, hace dos años.
2. Derrick Frost: El pateador de despeje de los Redskins promedió 36.4 yardas por despeje este año. Fue su cuarta campaña como profesional.
3. Bobby Blizzard: Ala cerrada, estuvo en la escuadra de prácticas de los Cardinals ('04) y Ravens ('05), y pasó los campamentos de entrenamiento del 2007 con los Bengals.