<
>

La Pandilla, en problemas

BUENOS AIRES -- El subsecretario de Seguridad en Espectáculos Deportivos, Javier Castrilli, denunció ante la Justicia federal la presunta "comercialización de estupefacientes agravada" que estaría llevando a cabo la barra brava de Vélez Sársfield, según habría reconocido el vicepresidente del club, Raúl Gámez.

Según información, Castrilli formuló la denuncia a raíz de la publicación en el diario Clarín del último miércoles de un artículo titulado "Malas Compañías", que reproduce supuestos dichos de Gámez.

"Lo contó Raúl Gámez varias veces. Vale reiterarlo. 'En Vélez descubrimos que varios de la barra vendían drogas en la confitería del club. Fuimos a la policía y pusieron dos agentes a seguirlos y cuidar la zona. A los dos meses, esos policías eran socios de los hinchas'", habría dicho Gámez, según sostiene el artículo y reproduce la denuncia de Castrilli.

La causa quedó registrada con el número 3.902/07 en el juzgado federal número ocho, a cargo del magistrado subrogante Marcelo Martínez de Giorgi.
La ley 23.737 (ley de drogas) castiga la comercialización de estupefacientes y contempla entre sus agravantes el desarrollo de esa práctica dentro de una "institución deportiva".

Para esos casos, la ley prevé penas de hasta 20 años de prisión.