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En la cuenta regresiva

Rooney, en su primera práctica en suelo japonés AP

TOKIO -- Manchester United arribó a Japón en medio de un recibimiento digno de uno de los equipos más ricos y reconocidos en el mundo.

Un entusiasta grupo de jóvenes japoneses esperaron al equipo en el aeropuerto de Narita para ver, aunque sea fugazmente, a sus estrellas Wayne Rooney, el argentino Carlos Tevez y el portugués Cristiano Ronaldo, quien tuvo el detalle de detenerse a firmar algunos autógrafos para los aficionados antes de abordar el autobús que los llevó a Yokohama.

Los ingleses, que tendrán una agenda de partidos apretadísima en diciembre y enero, podrían acusar la falta de tiempo para adaptarse a las nueve horas de diferencia horaria entre Japón y el Reino Unido.

No obstante, todas las voces que rodean al campeonato otorgan a los 'red devils' la condición incontestable de favoritos.

United entró a las semifinales del torneo donde se medirá al Gamba Osaka el jueves. El equipo asiático dio cuenta del Adelaide United de Australia.

Antes de tomar el vuelo de 12 horas a esta ciudad, los ingleses, amplios favoritos para llevarse el trofeo, igualaron 0-0 ante el Tottenham en la Liga Premier de su país.

El ganador del encuentro del jueves avanzará a la final programada para el 21 de diciembre ante el vencedor del duelo entre el Pachuca de México y la Liga de Quito de Ecuador.

La escuadra de Alex Ferguson se clasificó al mundial de clubes al vencer en tiros de penal al Chelsea en la final de la UEFA Champions League.

El Manchester United ya tiene un buen número de seguidores en este país. El equipo hizo una gira por la región en 2007 jugando ante equipos de Japón, Corea del Sur y China.

La última vez que un equipo de la Liga Premier jugó en el mundial de clubes fue en 2005, cuando Liverpool perdió 1-0 ante el Sao Paulo.

El torneo incluye a los campeones de las seis regiones del mundo y es una continuación de lo que antes se llamaba la Copa Intercontinental, donde el campeón de Europa se enfrentaba al de Sudámerica.

El año pasado, el AC Milan venció 4-2 a Boca Juniors en la final.