En este tramo del Relevo, nuestra reportera Katia Castorena reflexiona sobre su primera experiencia olímpica.
¡Vaya momento! ¡Unos Juegos Olímpicos en la Ciudad de la Luz! Esta experiencia es sin duda una vez en la vida, de esos momentos que se quedarán atesorados en las memorias.
De los eventos que más me emociona ver en París, es sin duda la gimnasia. Ya se llevaron a cabo las rondas clasificatorias, vimos el oro para el equipo japonés en la rama varonil y ahora vendrán las finales femeniles, la lucha por las preseas. Tener la oportunidad de ver a Simone Biles es un privilegio; es una atleta histórica, un talento fuera de serie.
La natación artística también es de mis disciplinas favoritas, me emociona ver cada una de las coreografías, la gracia y habilidad para ejecutarlas. El equipo mexicano de la mano de Nuria Diosdado genera grandes esperanzas de pelear por las preseas.
Pensando en las nuevas disciplinas, a mí en lo personal me encanta que hayan agregado el breaking al programa de esta justa veraniega. Me parece algo muy positivo en el esfuerzo del Comité Olímpico Internacional por atraer a las nuevas generaciones. La mezcla de baile, acrobacias e improvisación en formato de batallas individuales será vibrante en el Parque Urbano que han construido en la Plaza de La Concordia.
Una de mis primeras experiencias en París, en cuanto a eventos olímpicos se refiere, fue conocer las canchas del Roland Garros para presenciar algunos partidos de la segunda ronda de singles tanto femenino, como varonil. Pudimos recorrer el bello complejo donde está erguida la estatua del Rey de la Arcilla, Rafael Nadal, en el mismo día en que el 14 veces campeón en dicho escenario se medía a otro histórico, Novak Djokovic. Y aunque no pude ver el partido en la cancha principal, sí me fue posible experimentar el gran ambiente allí.
Gracias por acompañarnos en este recorrido viviendo los Juegos Olímpicos, seguiremos reportando desde París. Le cedo la estafeta a Itzel Bandin para el siguiente tramo.