PARÍS (Enviado especial) -- Aunque pasaron 11 días, él todavía parece no creerlo. El Maligno Torres regresó a París, donde hace menos de dos semanas consiguió lo máximo para un deportista, para ser el abanderado de la delegación argentina en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos.
Torres, que el 31 de julio obtuvo la medalla de oro en BMX Freestyle, disciplina disputada en la mítica Plaza de la Concordia, y le puso fin a una sequía de ocho años sin la bandera nacional en lo más alto del podio, estará acompañado por Eugenia Bosco.
Junto a Mateo Majdalani, Bosco fue medalla de plata en Nacra 17 (o multicasco mixto), la undécima presea argentina en vela, y se tuvo que desplazar de Marsella, donde tuvieron lugar las regatas y donde residió durante los últimos meses, a París, para también portar la bandera en el Stade de France.
El broche de bronce lo pusieron Las Leonas, que después de finalizar invictas la fase de grupos, de vencer a Alemania por penales y de caer ante Países Bajos, consiguieron el tercer puesto al derrotar a Bélgica en la tanda, subiéndose al podio por sexta vez en los últimos siete Juegos Olímpicos.
Además, Argentina obtuvo otros seis diplomas olímpicos: el que más cerca estuvo de la presea fue Agustín Vernice, que este sábado fue cuarto en canotaje K1 1000 metros.
Tres deportes de equipos también se metieron entre los ocho mejores: Los Pumas y la Selección Sub 23 de fútbol masculino fueron séptimos, en tanto Los Leones cerraron octavos. En el caso del rugby y el fútbol, pese al mérito de conseguir un diploma olímpico, quedó el sabor amargo de no haber colmado las expectativas.
Finalmente, Julián Gutiérrez fue octavo en tiro (rifle de aire 10 metros) y Matías Dell Olio ocupó la misma posición en skateboarding (street masculino), que volvió al escenario olímpico luego de su debut en Tokio 2020.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 finalizaron para la delegación argentina con la maratón femenina, donde Florencia Borelli fue 21° (tiempo de 2:29:29) y Daiana Ocampo, 41° (2:32:02).
Justamente en atletismo, tuvo lugar otra de las historias destacadas albicelestes: Elián Larregina alcanzó las semifinales de los 400 metros llanos, erigiéndose en el primer argentino en llegar a esta instancia de esa especialidad en 88 años (Juan Carlos Anderson en Berlín 1936).
En total, fueron 136 los clasificados en 23 deportes (atletismo, canotaje, ciclismo, equitación, esgrima, fútbol, golf, handball, hockey sobre césped, judo, natación, pentatlón moderno, remo, rugby 7, skateboarding, taekwondo, tenis, tenis de mesa, tiro, tiro con arco, triatlón, vela y vóleibol), que pese a las dificultades que presenta el deporte argentino, entre falta de infraestructura y de apoyo económico, cumplieron sueños y representaron al país en el escenario máximo.
Con la excepción de Las Leonas, los deportes de equipo, habitualmente contendientes, no tuvieron sus mejores rendimientos, pero Argentina mejoró lo hecho en Tokio, donde había sumado tres medallas pero ninguna de oro (una plata, de Las Leonas, y dos bronces, del Seven y el vóleibol). La participación en Río 2016 (3-1-0) sigue siendo la mejor desde Londres 1948, justamente las dos ediciones con las delegaciones más numerosas.
En el Stade de France, con Torres y Bosco al frente, Argentina culmina oficialmente una nueva edición de los Juegos Olímpicos modernos, los trigésimo terceros. Y también oficialmente, ya empieza la cuenta regresiva para Los Ángeles 2028.