En entrevista exclusiva con ESPN Digital, la máxima figura dominicana en Kata confiesa las decisiones que ha tenido que tomar en su vida y su carrera con su embarazo y el Covid-19
Con la mitad de su vida dedicándola a competir profesionalmente por la República Dominicana, la karateca María Dimitrova llegó a un momento de su existencia en que tuvo que tomar decisiones, algunas de ellas impulsadas por la pandemia que agarró de sorpresa a la humanidad.
“El Covid-19 le ha cambiado la vida a todo el mundo, de una u otra manera. En mi caso particular, mi deporte ha sido bastante afectado a nivel mundial y nacional. Paramos de entrenar en marzo 2020 y casi año y medio después tuvimos el primer campeonato presencial en República Dominicana. Totalmente frenados, fuera del mundo competitivo”, le confiesa María Dimitrova, la máxima exponente de la modalidad Kata, a ESPN Digital.
También señaló que por la misma pandemia no se ha podido viajar fuera para competir y hacer fogueos, ni siquiera a una base de entrenamientos, lo que resulta difícil para un atleta que está acostumbrado a viajar constantemente, siempre teniendo un compromiso de entrenamiento.
“Ha sido difícil en el plano profesional, pero a nivel personal ha sido mucho más fácil ya que ese tiempo uno lo aprovecha para otras cosas. En mi caso para desarrollar mi academia y sobre todo, empezar mi familia”.
Dimitrova sorprendió a muchos con el anuncio en redes sociales de que ella y Félix Sánchez, el doble medallista olímpico, se convertirán en padres próximamente, pero a algunos les ha sorprendido aún más verla entrenando en estado de embarazo.
“Nosotros estábamos trabajando con el objetivo principal, Tokio 2020 y luego llegó la pandemia y se frenó todo. No obstante durante estas circunstancias yo seguía entrenando desde mi casa. Pero no es lo mismo tener a tu entrenador a tu lado, tener toda esa preparación. No pudimos foguearnos antes del clasificatorio, eso fue lo que más me puso en duda de si terminar el proceso olímpico o no” señala la múltiple medallista, que ha aprovechado el tiempo para impulsar su academia “Dimitrova Dojo”.
María cuenta que ya a inicios de año, cuando vio que no había nada claro y con cancelación de eventos, las cosas se complicaron tanto para ella como la federación y el equipo completo.
“No es solo registrar participación. Cuando vi que las posibilidades eran difíciles de llegar bien preparada para los eventos, me senté y hablé con la federación y nos pusimos de acuerdo de que no iba a hacer el proceso”.
Lamentablemente, el equipo que sí pudo ir al clasificatorio el mes pasado no clasificó en ninguna categoría, lo que no le permitió elevar el número de atleta en una histórica participación de la República Dominicana en Juegos Olímpicos.
“Soy muy exigente conmigo misma. Soy el tipo de atleta que no me gusta competir si no estoy segura que puedo pelear por una medalla”, finalizó Dimitrova.