En la mayoría de las ediciones olímpicas, México ha sufrido para subir al podio.
Hay tres discursos para determinar el posible número de medallas que puede ganar la delegación mexicana en los Olímpicos de Tokio. Y los tres son muy diferentes.
El primero y más optimista es el la de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. La directora Ana Guevara ha mantenido su pronóstico de 10 medallas, un desafío contra la historia olímpica de México, cuya mejor actuación se dio como local, en 1968. Aquella vez, con los Olímpicos en casa, la delegación nacional obtuvo nueve medallas (tres de oro, tres de plata y tres de bronce), hecho que se ha mantenido intacto durante 53 años.
Pero eso no importa para la jefa del deporte nacional. Tampoco que la pandemia frenó la preparación de los atletas y que no ha habido suficientes competencias mundiales en las que se pueda medir su nivel actual. Guevara refrendó ante al presidente Andrés Manuel López Obrador que se superará el tope histórico.
El segundo luce más sensato. Carlos Padilla, el presidente del Comité Olímpico Mexicano, puso la varilla en cinco medallas, un pronóstico más cercano a lo que normalmente archiva México entre sus éxitos. Es también el mismo número que se obtuvo en los Olímpicos de Río.
Hay otras predicciones que tienen los lentes desde afuera y que coinciden con el desempeño habitual de los mexicanos. La agencia internacional AP hace un cálculo de cuatro medallas para la delegación mexicana: bronce para el equipo de tiro con arco femenil, un bronce más en halterofilia, para Aremi Fuentes, y dos preseas en clavados. La primera, de plata, en el trampolín sincronizado varonil de tres metros y otra de bronce (sin nombre específico) en los clavados individuales desde esa misma altura.
Otro cálculo que cobra relevancia cada edición olímpica es el del USA Today. El rotativo coincide con que México obtendrá cuatro medallas y repite dos pronósticos: el bronce que pueden colgarse las arqueras y también la pesista. Sus expertos ven también dos medallas en clavados, pero ambas desde la plataforma de 10 metros.
Después de analizar los discursos y hacer una revisión de la delegación, México tiene representantes de nivel mundial en clavados, tiro con arco, gimnasia, taekwondo, softbol y levantamiento de pesas. También es cierto que, como siempre sucede, los atletas deben tener la mejor competencia de su vida para quedar entre los mejores tres del mundo.
En la mayoría de las ediciones olímpicas, México ha sufrido para subir al podio. Antes del penúltimo día de competencias, en Río 2016 había sólo dos medallas (el entonces director de la Conade, Alfredo Castillo, prefirió adelantar su vuelo de regreso a México) y hay otros recuerdos de alta tensión como Barcelona 92 y Atlanta 96, en que se consiguió nada más una medalla.
Esa ha sido la realidad y, aunque se conozca bien el presente, nunca se debe subestimar el pasado. En México es mejor no hacer públicos los pronósticos de medallas.