"Sí, estoy en el mejor momento de mi carrera". Al argentino Federico Chingotto le cuesta decirlo, a pesar de que los hechos recontra confirman sus palabras: viene de disputar junto a su compañero, el español Paquito Navarro, la final en los dos torneos de Premier Padel previos al de Mendoza que se está desarrollando esta semana en el estadio Aconcagua Arena.
Sencillo, simpático y humilde. Chingotto, nacido en la ciudad bonaerense de Olavarría hace 26 años, es uno de los jugadores más queridos del ambiente del pádel profesional.
Tras instalarse hace casi una década en la élite del pádel planetario junto a su compatriota Juan Tello, en los últimos tiempos se habían estancado en su objetivo de ser los Nº1. Por eso a fines de 2022 decidieron separarse y eso llevó a 'Chingo', luego de un período corto junto al ibérico Javier Garrido, a unir fuerzas con Paquito Navarro.
"La separación de Juan (Tello) fue el cambio más grande que tuve en mi carrera deportiva. Creo que a ambos nos vino muy bien. Los dos fuimos mejorando, cada uno por su parte. Jugar con Paquito ahora es una oportunidad muy buena para mí. Estoy tratando de aprovecharla al máximo porque es un jugador de mucha experiencia, con unos destellos de pádel y de grandeza muy importantes. Es un exnúmero uno del mundo y para mí sigue siendo un grande de este deporte", le explica el argentino a ESPN.com.
Chingotto siempre se destacó por ser un gran defensor. Hizo de su solidez una marca registrada. Mide solamente 1.70, algo que solía atentar contra su juego ofensivo.
Ya no.
"Desde que me separé de Juan aprendí a ser un líder. Cuando empecé a jugar con Garrido me di cuenta de que la pareja necesitaba un poco más de mi parte en cuanto a lo ofensivo. Y además tienen mucha culpa mi preparador físico, Pitillas, mi entrenador, (Gabriel) Reca y mi psicólogo, Alejo, que buscan mi mejora día a día. Nos propusimos ir agregando más tiros, ser más agresivo, porque creo que el deporte va evolucionando muy rápido. Con mi altura se complica. Una parte de mi evolución de juego era dar este pasito y creo que de a poco lo estoy logrando", analiza.
Pese a la trayectoria de Navarro, fue el español quien hizo la propuesta de unirse. Chingotto lo relata con un dejo de orgullo.
"La propuesta llegó por parte de él. Cuando surgió la posibilidad yo estaba jugando con Javi (Garrido) y obviamente que primero lo consulté con mi equipo, inclusive lo hablé con Javi para avisarle. Venía esperando hacía mucho tiempo la chance de estar junto a un jugador de este calibre, de tener la posibilidad de pelear por más títulos, de poder llegar a más instancias finales", revela.
LA SELECCIÓN ARGENTINA
Chingo es una fija en las convocatorias para la Selección Argentina. Allí comparte equipo con figuras de la talla de Fernando Belasteguín, Agustín Tapia, Sanyo Gutiérrez y Martín Di Nenno.
"No sé cómo explicarlo, pero cuando te ponés la camiseta de la Selección Argentina es una sensación única. Cuando estás compitiendo en el circuito, sí, le ponés todas las ganas y todo el empeño porque es algo tuyo, competís por tu carrera. Pero cuando representás a un país entero, tener esos colores atrás tuyo, se genera un plus y es otro el rendimiento", asegura.